Los años 20 y 30 fueron una época de luchas sociales, en la que los trabajadores de muchas partes del mundo fueron acosados y en algunos casos asesinados por reivindicar sus justos derechos. Pero fue en Sud América en donde la ferocidad del Sistema Capitalista imperante se empleo más a fondo contra los derechos del trabajador. Un ejemplo para ilustrarlo seria lo ocurrido en Colombia en 1928, pues allí se dieron uno de los hechos más triste y dolorosos en concreto en el municipio de Cienaga, en el departamento del Magdalena Medio, entre el 5 y 6 de Diciembre de 1928. En la historia política y social de Colombia, siempre han existidos sucesos que han marcado la conciencia de sus ciudadanos, pero desde luego ninguno como la terrible matanza del 6 de Diciembre. A comienzo del siglo XX la producción de banana colombiana tenia que competir con la zona tradicionales del Caribe y Cuba. Esto hizo que la Unit Fruit exigiera más rendimiento a los trabajadores de sus enormes plantaciones de bananas. Como consecuencia de esto los trabajadores se declararon en huelga. Estamos hablando de 25,000 trabajadores que por primera vez desafiaban a la poderosa multinacional de USA. Los trabajadores se negaban a cortar la fruta hasta que sus peticiones laborales fueran satisfechas.
La United Fruit no quería contratar de manera directa a los trabajadores de las plantaciones. Lo que siempre hacían esta hienas eran subcontratar a través de terceros. Esto lo hacían estos cuervos para evitar el pago de contraprestaciones. Una de las clausulas de esta gentuza estipulaba lo siguiente, “Todos los detalles del trabajo serán a cargo del contratista, y ni el contratista ni sus empleados serán trabajadores de la United Fruit Company.” Con todas estas artimañas se valía esta multinacional para evadir cualquier responsabilidad ante la legislación colombiana. Fue esta injusta situación la que al fin llevara a los obreros a la huelga, púes ellos querían ser reconocidos como trabajadores de la United Fruit.
Desde el 1915 el gobierno colombiano había emitido leyes que regulaban las condiciones de los trabajadores. Los trabajadores pedían lo siguiente, seguro colectivo obligatorio, reparación por accidente de trabajo, habitaciones higiénicas y descanso dominical remunerado, pagó semanal, mejor servicio hospitalario, y un aumento del 50 por ciento de los jornales de los trabajadores que ganaban menos de 100 pesos al mes. Pero la United Fruit se negaba a cumplir las leyes del mismo gobierno. La respuesta fue la de siempre, una carnicería con cerca de 3,000 obreros asesinados. El causante fue el general Carlos Cortes Vargas y la United Fruit que supo mover sus influencias, para que el gobierno aplastara la huelga exigiendo al gobierno colombiano mano dura y una respuesta contundente ante la huelga. Ésta huelga fue dirigida por el líder sindical de la época Raúl Eduardo Mahecha y contó con la poderosa ayuda del Partido Socialista Revolucionario.
COLOMBIA - STRIKE, BLOOD AND BANANA, 1928
The 1920s and 1930s were a time of social struggles, in which workers in many parts of the world were harassed and sometimes killed just for claim their just rights. But it was in South America where the ferocity of the prevailing capitalist system infringed the basic rights of the worker. An example to illustrate would be what happened in Colombia in 1928, because this was particularly sad and painful in the municipality of Cienaga in the Department of Magdalena Medio, 5-6 December 1928. In the political and social history of Colombia, there have always been events that have marked the conscience of its citizens, but certainly none as the terrible as the massacre on December 6. At beginning of the twentieth century the production of Colombian banana had to compete with the traditional area of the Caribbean and Cuba. This made that the United Fruit required more performance to workers in their enormous plantations of bananas. As a result workers went on strike. We are talking about 25,000 workers who defy to the powerful multinational of USA for the first time. The workers refused to cut the fruit until their labour demands were met.
United Fruit didn't want to directly hire workers from the plantations. What they always did was to subcontract through third parties. They did this to avoid the payment of compensation. One of the clauses of this company stipulated the following, "All the details of the work shall be borne by the contractor, and neither the contractor nor its employees will be workers of the United Fruit Company." All these tricks were used by this multinational to evade any responsibility under Colombian legislation. It was this unjust situation that ultimately led the workers to strike, as they wanted to be recognized as United Fruit workers.
Since 1915 the Colombian Government had issued laws that regulated the conditions of workers. Workers asked for the following, compulsory collective insurance, compensation for an accident at work, hygienic rooms and Sunday rest paid, weekly pay, better hospital service, and an increase of 50 per cent of the wages of workers who earned less than 100 pesos a month. But United Fruit's refused to comply with the laws of the Government. The answer was as always, a massacre with about 3,000 workers killed. The cause of this was General Carlos Cortés Vargas and United Fruit who knew how to move his influences so that the Government crushed the strike, demanding the Colombian Government to employ heavy-handed tactics and a forceful response to the strike. This strike was led by trade union leader of the time Raúl Eduardo Mahecha and had the powerful support of the Revolutionary Socialist Party.
Colombia sangre y fuego desde siempre y parece que por siempre. Lo de estar subcontratado es como estamos casi todos hoy día, trabajas para una empresa que es subcontratista de un subcontratista de un contratista que trabaja para la administración o una empresa grande. Si cualquiera de nosotros dijera que no quiere trabajar para el subcontratista si no para la contratista principal se reirían de uno en la cara, despedido y listo. Y eso no es a principios del siglo pasado, si no ahora mismo.
ResponderEliminarSaluditos.
Una vez más, amigo Agustín, haces bien en recordar acontecimientos que están ahí, como aquel que dice, a la vuelta de la esquina.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Bien Agustin, por informarnos de asuntos oscuros que desconocíamos, siempre hay y habrá canallas por el mundo, un saludo.
ResponderEliminarComo dice Zorrete, la vida sigue lo mismo, ahora no te matan pero te tiran a la calle. En cuanto a los sindicatos revolucionarios socialistas..en fin. Sin comentarios.
ResponderEliminarLa presión era más por la invasión de EE.UU para defender a los suyos con la empresa y patrimonios que tenia por entonces.
ResponderEliminarEl general Vargas dio la orden de disparar. Después vino el argumento de este nota: había tenido información de que barcos estados estadounidenses estaban listos para desembarcar tropas en las costas colombianas para defender lo anterior nombrado al principio de mi comentario.
Dentro de las fuertes criticas del senado, en especial por Jorge Eliécer G. Quien dijo que esas misma balas tendrían que haberse utilizado para detener al invasor extranjero.
Por cierto lo de república bananera viene de aquellos entonces del monopolio bananero.
Un cordial saludo Agustín.
No sé si seguirá existiendo ese sentimiento tan antiespañol, pero desde luego, viendo lo que las multinacionales estadounidenses, que no americanas, hicieron, en conjunción con la C.I.A. y el Ejército en Hispanoamérica, hace que uno se cuestiones muy seriamente si no serían el mismo díos Jano con diferentes caras eso que llamamos capitalimo y comunismo. Buen Post.
ResponderEliminarUn saludazo.
La historia està llena de personajes anònimos que fueron la semilla de muchas mejoras sociales.
ResponderEliminarun abrazo
fus