El referéndum que tendrá lugar en Catalunya el 1 Octubre, es antes que nada un desafío al
gobierno de España. Se trata de llamar a
los ciudadanos Catalanes, a decidir si quieren formar parte de una republica
catalana independiente del resto de España.
Yo personalmente estoy a favor de que se celebre la consulta. De esta manera lo que están en contra de este referéndum
de que Catalunya sea una nación independiente de España, tendrán la oportunidad
de decir con un ‘no’ rotundo en sus papeletas, que ellos también pueden decidir
el resultado de este referéndum.
Pero el gobierno de la nación representada por Mariano
Rajoy, cree que el referéndum es ilegal y pondrá todo su empeño que no se
celebre. ¿Entonces, donde está el
derecho de decidir, tanto los ciudadanos que desean la separación de España,
como los ciudadanos que desean decir ‘no’ al separatismo catalán? En cualquier
estado democrático, en las decisiones importantes, se llama a votar a los
ciudadanos para decidirlo en los referéndums.
En Suiza, se hacen referéndum para cualquier nimiedad, y el gobierno
siempre consulta al pueblo. Pero claro,
España es muy diferente.
Otro caso de cómo la hipocresía se ha instalado en este
asunto, es ver como el PSOE se obstina en que no se celebre el referéndum. Yo le recordaría que durante el gobierno de
Felipe González, los socialistas nos metieron en la OTAN sin consultar a los
ciudadanos. Tampoco nos llamaron para
decidir si queríamos Republica o Monarquía.
Luego es justo que por una vez que se llaman a los ciudadanos a votar en
un referéndum se respete este derecho democrático, digo yo.