En un acto de huida hacia adelante y con una suicida
temeridad digna de un demente, que se merecería una camisa de fuerza, el ínclito
presidente de la Región española de Cataluña, Artur Mas, nos sorprende a los
ciudadanos de España, y hasta a los miembros de su propio partido con la
esquizofrénica idea de proclamar la Independencia Unilateral de Cataluña, si no
se pudiera celebrar el maldito Referéndum del 9 de Noviembre de 2014. Lo de este demente entra en el campo de lo patológico.
El hombrecito animado por la victoria
aplastante de los secesionistas en Crimea, cree el muy iluso que ese evento se
puede extrapolar a su diminuto reino de taifa llamado Cataluña. Lo mas grave de todo esto es que detrás del,
está un grupo factico que se llama Assemblea Nacional Catalana.
Estos aprendices del más rancio nazismo tienen
preparado un memorando, en donde unos de sus puntos es que solo seria catalanes
en la futura Republica de Cataluña, aquellos que hablen perfectamente el catalán,
púes de lo contrario no podría uno conseguir la ansiada nacionalidad catalana. Pero no solo eso, una tal Anna Tarres se
despacha con esta soflama nazi. No es catalán
alguien que no habla catalán con los catalanes, es catalán solo aquel que habla
catalán, o el que defiende la nación catalana. También la valkiria catalana dice, “No quiere la independencia de
Cataluña aquellos que hablan castellano en Cataluña.” De momento estos nazis asilvestrados no dicen
nada sobre la pureza de la sangre, pero al paso que llevan, no sería raro que
desearan emular los desfiles nazis de Núremberg del 1936, o la quema de libros
con contenido en castellano, digo yo.
Conclusión: El nazismo ya era algo común en el año
1933 entre las juventudes de la Esquerra Republica de Cataluña. Un caso digno
de mencionar es sus milicias llamada Los Escamot de la Jerec. Estos grupos lo lideraba un fanático nazi
catalán llamado José Dencas. Luego el
huevo de la serpiente pudiera romperse y inundar a Cataluña con un nazismo o un
Fascismo, eso sí, con algo de Seny y
Rauxa, digo yo.