El pavor a que Marie Le Pen pudiera ganar las elecciones presidenciales en Francia, ha convencido a la plebe francesa para darle el triunfo por segunda vez al antiguo banquero y socio de la elitista banca Rothschild. Una vez más el proletariado y sectores marginales prefieren a un personaje que le hará que tengan que trabajar hasta los 65 años, en vez de la actual jubilación que son a los 62 años. A veces el esclavo se encuentra muy cómodo con sus cadenas, y esas cadenas pueden ser tarjetas Visa, tablet y por supuesto el nuevo teléfono. En fin ver para creer, digo yo.