Dentro de la tragedia que azotó a nuestra patria en la década de los años treinta, y que culminarían con la fratricida y desdichada guerra civil, fueron varias las figuras del mundo de las letras y la cultura que armonizaron estas actividades, con el mundo diferente del activismo político y la acción. De entre todos ellos, el que más simpatía siempre me causó fue sin duda alguna el joven pensador y escritor Ramiro Ledesma Ramos. Nacido el 23 de Mayo de 1905, y fusilado por los republicanos un 29 de Octubre de 1936, contaba solo 31año cuando nos dejó. Era uno de los cerebros más pujante del llamado nacionalismo revolucionario español. Aparte de ser un personaje curtido en la acción, Ledesma Ramos era ante todo un verdadero intelectual. No en vano era un asiduo colaborador de revistas tan prestigiosas como La Revista de Occidente o La Gaceta Literaria. En Ledesma Ramos confluían tres épocas dentro de su brillante y cortísima vida. La época literaria, la filosófica, por ultimo la política y de acción en la calle.
Gran admirador y discípulo de Ortega y Gasset, era Ledesma Ramos licenciado en Derecho, Filosofía, Ciencia, Física y Matemáticas. Su credo ideológico y filosófico estaba fuertemente influenciado por Ganivet, Fichte, George Sorel, Nietzsche. Su principal interés era la justicia social. Él dijo lo siguiente, “La tierra es de la nación, el campesino que la cultiva tiene derecho a su usufructo. El régimen de la propiedad agraria hasta hoy imperante ha sido un robo consentido y perpetrado por la monarquía y sus hordas feudales.” Ledesma Ramos sintió una fuerte simpatía por el sindicalismo anarquista de la CNT. Él logró que algunos dirigentes disidentes de la central anarquista mirarán con agrado su proyecto sindicalista. Su gran deseo era aglutinar a sectores de CNT y marxista para hacer viable un Frente Unido contra el Sistema. Ledesma Ramos vio el peligro del separatismo catalan. Como resultado de esto escribiría un ensayo titulado, Espana: Una e Indivisible, donde decía esto, “La táctica de la minoría separatista de Cataluña que dirige Macia es innoble y vergonzosa. Consiste en desorientar al pueblo con declaraciones contradictorias, con hipocresía pura, a falta de valor y denuedo para sostenerlo con las armas. su loca pretensión.” Ramiro Ledesma rompió con José Antonio y la Falange que viraban hacia una evolución burgesa, muy alejado de los planteamientos revolucionarios de los partidarios de Ledesma Ramos.
Conclusión, siempre me he preguntado cómo un hombre de la cultura como él pudo compaginar la pluma con la pistola y la accion. Eso para mí dice mucho del personaje, púes antepuso su españolidad a cualquier otra cosa, y encima afrontándola con su vida. ¡Qué diferencia con toda esta basura de politiquillos que tenemos que sufrir cada día!
Les dejo con esta frase que él dijo, “Si gana las izquierda, tengo un noventa porciento de posibilidades que me vuelen la cabeza. Si gana las derecha, tendré que marcharme de España para vivir con dignidad.”
Como en otras ocasiones, amigo Agustín, me veo sorprendido, por tu artículo, con el descubrimiento de un personaje al que conocía muy vagamente. Gracias por ello.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Yo sí conocía la vida y obra de Ledesma, Agustín, pero al igual que Tío Chinto, me quito el sombrero ante el recuerdo que hoy le rindes.
ResponderEliminarHay hombres que afrontan hasta la última consecuencia las repercusiones que acarrean sus ideales... y luego están los políticos de hoy en día.
Las comparaciones, que son odiosas.
Un saludo, neozelandés.
Se compartan o no los ideales de Ramiro Ledesma, nadie puede dudar de que fue un hombre coherente con sus ideas de principio a fin.
ResponderEliminarY como dice Herep, comparándolo con los políticos de hoy en dia donde los principios brillan por sus ausencia, llama a la reflexión.
Saludos.
Los radicales acaban simpatizando- cada uno desde su trinchera como es lógico- y eso no debe ser obstáculo para que se reconozcan sin embargo algunas virtudes como bien señalas (con los del otro lado eso no sucede y con éstos sí)
ResponderEliminarLo que me parece más interesante del personaje es la compajinación de la filosofía con la acción. No es nada corriente.
ResponderEliminarLeí por alguna parte que era un gran admirador de Hitler. Le tocó su augurio del 90%.
ResponderEliminarAun asi,eso no le quita su integridad al personaje digo yo.Lo de Hitler no deja de ser una anecdota,un saludo.
EliminarMenudo personaje, a parte de todo, lo que más me ha llamado la atención es con eso que dice "no me mataréis como a un cordero, sólo moriré donde yo quiero"
ResponderEliminarUna, grande y libre y falange de apéndice...como Burgos con un hospital con el nombre del carnicero de Badajoz( G.Yagüe)...y es que a mi el creador del yunque y las flechas no lo veía yo en la CNT, en fin a gustos colores.
ResponderEliminarSaludos Agustín