Pocos filósofos han sido para mí, en estos agitados tiempos, tan esclarecedores e inteligibles como J. Krishnamurti. Su estilo es tan directo y conciso que me atrevería a compararlo con el mismísimo Sócrates, aunque algunos exegetas dirán que deliro al hacer esta comparación. Les dejos con algunos extractos de este gran filosofo.
¿Por qué nos sentimos torturado por el deseo? Todo el mundo está condicionado por esto. ¿Quien puede escapar? Es tan fácil ser atrapado. Existen diferentes formas de sentir el deseo. Por ejemplo el deseo de poder, el deseo sexual, algo casi vital, por supuesto, el ordinario deseo de tener dinero y si es posible, acumularlo,
Más lo que tenemos que entender es, ¿Cual es el significado de esta palabra? ¿Por qué es malo desea algo? La religión nos ensena a suprimir el deseo. ¿Mas qué tiene de deshonesto el deseo? Tanto si es victima del deseo como si lo suprime. La dura realidad será que el deseo seguirá estando ahí. Y en el caso de que usted consiga a través de la meditación u otra disciplina psíquica no pensar ni realizar el deseo, en ese instante usted ha realizado un deseo. ¿Lo entiende? El deseo es algo que no está ni bien ni mal, se trata simplemente de comprenderlo.
Ahora bien, ¿Que es el deseo en sí? Cuando usted ve un árbol meciéndose bajo el viento, la mente dice al momento esto es algo hermoso de ver. ¿Y ese pensamiento es algo malo? Un domingo de verano en la playa. De repente usted ve a una preciosa mujer, con un rostro simétrico, un rostro que refleja dulzura inteligencia y por supuesto sensualidad. Y me pregunto, ¿qué tiene eso de dañino? Claro el deseo no se detendrá ahí, su percepción no es solo eso, a esto le seguirá la sensación. Ahí las cosas se complican, ¿no? Usted quiere tocar ese maravilloso cuerpo, conectar, más tarde todos sabemos lo que ocurre, quiere poseer ese cuerpo como sea, se interroga así mismo, seria fabuloso tenerlo, es en ese momento cuando empieza la pesadilla del deseo. Ahora bien, ¿Usted cree que es posible ver, observar, darse cuenta de las cosas hermosas y feas de la vida, y no decir, ¿Debo tener, o no tener? ¿Difícil problema, no? ¿Han observado alguna vez una flor sin llamarla orquídea, sin querer regalarla a su esposa? Si somos capaces de observar así todas las cosas, descubriremos que después de todo el deseo no es algo tan monstruoso. Se trata de mirar algo, un coche, ver su belleza y no caer atrapado en la confusión o contradicción de querer desearlo, así de sencillo.
Usted ve un jarrón hermoso, una bella escultura, una estatua del Antiguo Egipto, y la mira. Conforme la mira, si le permiten la toca. En ese momento hay una sensación. ¿No es verdad? Qué cosa tan maravillosa, se dice asimismo. Entonces partiendo de esa sensación, el deseo dice, “Si la pudiera tener en mi cuarto”, “Ojala pudiera contemplarla y tocarla cada día.” Amigo, ahí es cuando irrumpe el orgullo de la posesión de tener una cosa tan maravillosa. Eso es deseo, ¿verdad? Ver, contacto, sensación, más tarde será el pensamiento el que utilizara esa sensación para sembrar el deseo de poseer o no poseer. Gracias por su paciencia, un saludo.
Few philosophers have been, in these agitated times, as clear and intelligible as J. Krishnamurti. His style is so direct and concise that I would even compare him to the great Socrates, even though some might think that I am delirious in making this comparison. I leave you with a few extracts of this great philosopher.
Why do we feel tormented by desire? The whole world is conditioned by this. Who can escape it? It is so easy to be trapped. There exist different forms of desire, the desire for power, sexual desire, something vital, and of course the ordinary desire of making money and if possible, accumulate money.
More than anything else, we have to comprehend, what is the real meaning of this word? Why is it bad to desire something? Religion has taught us to suppress desire. Why is it that it is considered dishonest? As much for the victim of desire and that tries to suppress it. The cold and hard reality is that desire remains there. And in the case where you have achieved via meditation or other psychic discipline to keep desire at bay, in this instant you have in fact made a desire. Do you comprehend? Desire is something that is not good nor bad, it is simply a case of understanding its nature.
Now we come to the question, what is desire in itself? When you seeing a tree swaying in the wind, the mind in this moment tells you that it is beauty. And this thought is bad? On a Sunday during summer at the beach, suddenly you see a beautiful woman, with a face that is symmetrical, a face that reflects intelligence and sweetness, and of course sensuality. And I ask myself, where is the harm in this? Of course desire will not stop there, your perception is not only just this, from this arises the sensation. It is there when things get complicated, no? You want to touch this marvelous body, connect with it, and later we all know what will follow, you want to possess this body in whatever way possible, and you ask yourself, wouldn’t it be grand to have it, and in this moment, the nightmare of desire commences. Now, do you think it is possible to see, observe, realize the beauty of things, ugliness of life, and not say, I would like to or not like to have it? Difficult proposition, no? Have you observed a flower without calling it by its name, an orchid, without wanting to give it to your wife? If we are able to observe everything without the slightest desire, desire would not be such a monstrous thing. It would just be like looking at something, a beautiful car, and not fall under its spell, without getting trapped in the confusion or contradiction of desiring it, simple as that.
When you see a beautiful vase, am amazing sculpture, a statue from ancient Egypt, and you contemplate it. While looking at it, if permitted you will touch it. At this moment, there is a sensation. Is it not true? What a marvelous thing, you say to yourself. Then starting from this sensation, desire speaks, “If only I could have it in my room,” “How good it would be if I could contemplate and touch it every day.” My friend, there is when the pride of possession comes into play, of possessing this wonderful thing. This is desire, is it not? See, contact, sensation, and later there will be the thought that utilizes this sensation to sow the seeds of desire, to possess or not to possess. Thanks for your patience, my warmest regards.
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