Siempre tendemos a ver y analizar las grandes matanzas perpetrada por la ideología comunista. Más si somos consecuentes e imparciales veremos que algunas veces las victimas han sido personas que han abrazado la causa comunista. Para ilustrarlo nada mejor que recordar lo que aconteció el mes de Octubre de 1965 en Indonesia. Ese año fue una fecha fatídica en la historia de ese país. Los militares indonesios con la ayuda logística de la CIA dieron un sangriento golpe de estado que acabo con el gobierno de Ahmed Sukarno. Jamás se sabrá cuantas personas murieron en el golpe de estado perpetrado por el general Suharto en 1965 y 1966.
En 1966 el Departamento de Asuntos Exteriores de USA dio la cifra de 300,000 personas muertas. A mediado de los años 70, el gobierno de Indonesia hablo de 500,000 muertos. Para Amnistía Internacional sin embargo la cifra pudo ronda los 600,000 muertos. En 1990 un pescador del norte de Sumatra contó, “Por seis meses nadie comió pescado del rio porque se encontraban dedos dentro de los peces.”
La matanza llego a provoca un gran problema de salud en la isla de Java Oriental y en el norte de Sumatra. Los ríos estaban llenos de miles de cadáveres en estado de putrefacción flotando en el rio. El objetivo del golpe fue el gobierno de coalición encabezado por Sukarno, en el cual el Partido Comunista de Indonesia desempeñaba un importante papel. En aquella época el Partido Comunista Indonesio era el más grande y poderoso del mundo, después de China y Rusia. Contaba con 3 millones de simpatizantes. Tenía un brazo armado y mucha influencia económica. Sus estrechos lazos con Moscú y Beijín preocupaban mucho a USA.
La matanza fue organizada por el ejército y con la ayuda de las milicias anticomunista Banser. Por otra parte los clérigos islámicos tuvieron gran parte de responsabilidad en la masacre, a través de Nahdlatul Ulama, la congregación musulmana más importante de Indonesia. Cientos de personas fueron decapitada y sus cabezas clavada en estaca de madera. Esta terrible masacre nunca fue recreada por la prensa mundial de la época. En víspera del golpe el presidente Lyndon Johnson dijo, “Mucho está en juego. La mayoría de los países de Asia no podrán, por si solo, oponer resistencia al poderío y grandes ambiciones del comunismo asiático. El poder de USA es un escudo sumamente necesario.”
En 1965, USA había estrenado a 4,000 militares indonesios. La CIA tenía redes de agentes y soplones en los sindicatos comunistas, donde el PKI tenía una gran implantación. Las grandes compañías petrolíferas de USA y Japón dieron ayuda a Pertamina, la compañía petrolera del ejército indonesio, y eso fortaleció a las fuerzas militares. A su vez el ejercito fomento una histeria anticomunista que alentó a la mayoría musulmana a cometer horribles matanzas.
Mi opinión es que el PKI no fue lo suficientemente audaz para armar a las masas, tenían el poder pero no lo utilizaron. Ese error de estrategia lo pagaron con un baño de sangre. Lo mismo que Salvador Allende en Chile 8 años más tarde. A veces les tienen mas miedo a las masas revolucionarias que a la derecha mas represiva.
We always tend to view and analyse the worst massacres perpetrated by the communist ideology. However if we are coherent and impartial we will see that some of the victims have been the people who have embraced the communist cause. To illustrate this, there is no better way than to remember the events that took place in Indonesia in October of 1965. This year was a very ill-fated time in the history of this country. The Indonesian military with the logistic assistance of the CIA instigated a coup de tete which terminated the government of Ahmed Sukarno. It has never been known exactly how many people died in the coup perpetrated by the General Suharto in 1965 and 1966.
In 1966, the Department of Foreign Affairs of USA gave the statistic of 300,000 dead. During the middle of the 1970s, the Indonesian government spoke of 500,000 dead. For Amnesty International the number would more likely be in the region of 600,000 dead. In 1990 a fisherman in Northern Sumatra related the fact that for six months no one ate the fish from the river because they found fingers inside the fish.
The massacre even created bog health issues on the island of Java Oriental and in the north of Sumatra. The rivers were filled with thousands of corpses in decomposition, floating in the river. The objective of the coup was the government of the coalition headed by Sukarno, in which the Communist Party of Indonesia played an important part. In this era the Indonesian Communist Party was the biggest and most powerful in the world after China and Russia. They had around 3 million supporters. They had an armed wing and lots of economic influence. Its strong ties with Moscow and Beijing were a big worry for USA.
The massacre was organised by the army with the help of the militia of the anticommunist Banser. On the other hand the Islamic clergies had a big part of the responsibility in the massacre, through the influence of Nahdlatul Ulama, the Muslim congregation that was the most important in Indonesia. Hundreds of people were decapitated and their heads put on wooden stakes. This terrible massacre was never related in the global newspapers during this time. During the eve of the coup the President Lyndon Johnson said, “A lot lies in the balance. The majority of the Asian countries would not be able, by themselves, oppose and resist the power and the huge ambitions of the Asian communism. The power of USA is a shield that is totally necessary.”
In 1965, USA had mobilised 4,000 Indonesian military personnel. The CIA had a network of agents and spies in the communist syndicates, where the PKI was well-established. The big petroleum companies of USA and Japan gave their assistance to Pertamina, the petrol company of the Indonesian army, and this fortified the military forces. At the same time, the army fomented a hysteria anticommunist that instigated the Muslim majority to commit horrible massacres.
My opinion is that PKI was no audacious enough to arm its masses; it had the power but did not utilize it. This strategic error had to be paid by a bloodbath. The same occurred with Salvador Allende in Chile eight years later. Sometimes more fear is harboured against the revolutionary masses than the most repressive right wing factions.
No hay comentarios:
Publicar un comentario