Cuanta razon tenia Nietzsche, cuando dijo que el bien y el mal son conceptos vagos. Una frase muy apropiada para los actuales tiempos que estamos viviendo y padeciendo, el vacio nihilista es la antítesis de lo que una vez era la etica y el sentido común. Hoy el pan y el circo son la panacea con lo que las masas desean comulgar. Una prueba fue la blasfema puesta en escena de los juegos olímpicos en la decadente y nihilista ciudad de Paris. Nietzsche también predijo que la muerte de Dios traería una era de total nihilismo en Europa y el resto del mundo, algo cierto pero que de momento no se aplica a los países musulmanes, ni a Rusia con un cristianismo ortodoxo dentro de la mayoría de su población. Claro que si el Occidente quiere abrazar el vacío nihilista, pues sarna con gusto no pica, dice un sabio refrán.
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