La muerte de Maradona ha provocado una mimética histeria entre las masas mas incultas y marginales de la nación argentina. Todo el funeral ha sido un bochornoso caos ante el ataúd del fallecido. El nefasto ejemplo de la plebe descontrolada frente a La Casa Rosada dice mucho de los vientos zafios y grotescos que vive la patria de Borges. Son tan ridículas y patéticas las hipócritas muestras de dolor por la muerte de alguien, que era un malísimo ejemplo para cualquier joven con algo de criterio propio. Lo mas insólito es que todo este circo, tiene el respaldo de las autoridades corruptas que gobiernan esta nación. Hoy la nación argentina esta a merced de los herederos de Peron Y Evita. Nada ha cambiado en este país desde entonces. Hoy la corrupción y la degradación moral forma parte del paisaje argentino. Da la impresión que la única forma de terminar con esta decadencia argentina seria la irrupción de un nuevo general Videla, pues la metastasis cancerígena instalada por el actual gobierno, ante la estúpida pasividad de la mayoría de los ciudadanos argentinos, esta llevando al país a una bancarrota económica y moral. La verdad es que sentirse argentino hoy es difícil de sobrellevar, por eso ante esta locura colectiva por el circo Maradona, es mejor leer a sus grandísimos escritores, y dejar de ser un pobre BOLUDO, digo yo.
No dudes, amigo Lin, que toda esa parafernalia, desarrollada en torno al cadáver, se debe a su buen entendimiento con regímenes como el cubano y el venezolano. De todos modos, hay que reconocer que fue un buen futbolista, aunque para sí mismo fue una auténtica calamidad. Saludos
ResponderEliminarEste Maradona era un ferviente admirador de Fidel Castro,incluso tenía un tatuaje del Che Guevara.Como se dice vulgarmente era un juguete roto, saludos,
Eliminar