Siempre ha tenido la nación española la desgracia de
tener sus enemigos más taimados dentro del mismo país. Un caso celebre fue el
del fraile dominico, Bartolomes las Casas. Este viejo fraile con demencia senil,
que ostentaba la representación de los intereses espirituales de España en
America, vertió en su escatológico panfleto, titulado Brevísima Relación de la Destrucción
de las Indias, tal cantidad de ignominias sobre la labor de los conquistadores
en el Nuevo Mundo, que uno con algo de racionalidad,
al leer su asqueroso libelo, siente una santa indignación de cómo pudo este vil
personaje morir de muerte natural en su lecho, en vez de haber sido decapitado por traidor a los
intereses de la corona española. Los vomitivos escritos de esta cucaracha sirvieron
para que los clásicos enemigos de España, en aquella época, que eran Inglaterra,
Holanda y Francia, se sintieran respaldado moralmente para crear la célebre
Leyenda Negra contra la católica nación española. Les dejo con un pasaje del
libro de este demente dominico.
“En Yucatán un español salió de cacería con sus perros.
Al encontrarse con una mujer india que sostenía en sus brazos a su hijito, el español
noto que sus perros tenían hambre, al momento arranco al niño de los brazos de
su madre, y lo arrojo en pedazos a los perros.”
Lo triste es que hoy en los colegios de España, se
adoctrina a los chiquillos con esta basura nauseabunda. ¡Qué tristeza me causa
a veces aquí en Las Antípodas en donde vivo, cómo las mentiras y la corrupción
moral, es el pan cotidiano de las nuevas generaciones de mi amada IBERIA!
A España siempre la ha tocado bailar con la más fea ¡Qué le vamos a hacer! Y siempre el enemigo dentro. Lo que cuentas tu, lo de la Santa Inquisición. En todo nos llevamos siempre la peor parte, exagerada desde dentro. Y nuestros enemigos a reírse a mandíbula batiente. Saludos cordiales
ResponderEliminarAHORA el enemigo se llama PODEMOS,sobran inglese y franceses,jejeje,saludos,
EliminarNuestro principal enemigo, siempre lo hemos tenido dentro. Es una desgracia, pero es así. Un abrazo
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