Es una verdad incuestionable que en pleno siglo XXI el sistema de castas es un lastre para la
inmensa mayoría del pueblo indio. La India es un país importante en muchas facetas,
sobre todo a nivel de alta tecnología, un país con capacidad nuclear y de poder
mandar un hombre a La Luna. Sin embargo un país con más de mil millones de personas,
sigue en un sistema religioso obsoleto y cruel. La creencia en múltiples reencarnaciones hace que cientos de millones de hindús vean la miseria física y moral como algo que
es normal que exista, para un día muy lejano poder alcanzar el irreal Nirvana,
digo yo. El fatalismo religioso es sencillamente el talón de Aquiles de esta nación.
Más de millones de personas viven en la India por debajo del nivel de subsistencia.
El Brahmanismo reconoce como algo justo el sistema de casta, la fe en la Transmigración
de las almas hasta su purificación total.
El Karma y su retribución en sucesivas reencarnaciones,
púes la doctrina brahmánica se resume así. Cada individuo elige sus dioses y
ritos para mejorar el Dharma. Existen muchos caminos para llegar a la verdad y
todos son validos, pero antes de llegar a la verdad tienen que pasar por
muchísimas reencarnaciones. En el Hinduismo cada cual ocupa el lugar merecido
dentro de un orden universal. El hinduismo enseña que cuando dios creo el mundo,
los seres humanos fueron creados de las diferentes partes del dios BRAHMA, de
su boca salieron los sacerdotes la casta más alta, de los brazos salieron
militares y guerreros y reyes, qué ocupan el segundo nivel de castas, del pecho
y el estomago, los comerciantes, artesanos y agricultores, tercera casta, de
los muslos y pies salieron los agricultores sin tierra. Fuera del sistema de
castas están los Parias o Intocables. Como pueden ver, sí las religiones
Monoteístas son nefastas, la religión de La India, sé lleva el premio gordo.
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