EL LINCHAMIENTO DE DONALD TRUMP

Estos días asistimos a lo más parecido a un linchamiento contra la persona del candidato a la Casa Blanca, Donald Trump.  Como si de una plaga de langostas, las descalificaciones y graves insultos golpean a este peculiar personaje.  Un recital de la más rancia y calculada hipocresía, se abate sobre la puritana y mojigata sociedad de USA.  Toda esta puesta en ecena de un moralismo de lo más retrógrado, se debe a unos estúpidos y vulgares comentarios sexista, del candidato a la presidencia de USA.  Los insultantes comentarios ocurrieron hace 16 años.  Pero la maquinaria mediática ha puesto el ventilado para airear toda esa mierda, con fines electoralistas.

Da la impresión de que no tienen la certeza de que Hillary Clinton pudiera ganar la presidencia.  Es por esta simple razón que recurren a este acto propagandístico de hipocresía nacional.  Claro que si hablamos de escándalos sexuales, la señora Clinton tiene al mejor exponente en su idolatrado marido, que sabe bastante de lo de ser un depredador sexual.  Tres veces se implicó el señor Bill Clinton en asuntos sexuales, el más notorio fue el de la becaria Mónica Lewinsky.  Pero el más infame fue la violación de la señora Juanita Broaddrick.  Según sus declaraciones, esos hechos ocurrieron en 1999.  Una vez más ni CNN ni otras cadenas comentan sobre el asunto.  Por supuesto yo no soy un admirador de este patán con millones, y menos de sus necias palabras.  Pero si alguien es digno de repulsa es la actual Administración Obama. Un ejemplo, los 150 muertos ocurridos en el Yemen, cuando asistían a un funeral.  Pero como los aviones son de Arabia Saudí, y dichos aviones los vende la Administración Obama, a este dictatorial país, se mira para otro lado. Aquí sí que hay motivo para protestar, no mostrarse hipócritas por simples comentarios sexistas y ofensivos, digo yo.