Una
de las más terribles consecuencias que produjo la invasión y ocupación de Iraq,
fue la masiva presencia de los llamados soldados de fortuna, o como vulgarmente
conocemos por mercenarios. Éstos profesionales de la muerte ajena, llegaron a
rivalizar en eficacia con los soldados que tenia estacionado el Gobierno de USA.
Entré las innumerables agencias privadas que operaban en Iraq durante esta guerra,
fue la Blackwater Worldwide la que mejor negocio hizo, al tener un fabuloso
contrato por valor de más de mil millones de dólares con el Departamento de
Estado de USA. La forma de actuar de esta siniestra agencia fue motivo de
indignación al está envuelta en la matanza de la plaza Nisour, ocurrida en Bagdad
un 16 de Septiembre del 2007. Ese día asesinaron alevosamente a 17 civiles iraquís.
Estos pistoleros usaban potentes esteroides cada vez que tenían que entrar en
combate o proteger a algún diplomático. Los matones de Blackwater Worldwide
llegaban a cobrar más de 600 dólares por día. Su servicio era muy solicitado
para la protección de personalidades de USA.
Uno
de los trabajos más importantes de estos mercenarios fue la protección diaria
del llamado virrey de Iraq, él embajador de USA en Bagdad, Paul Bremer. También
protegieron a Colín Powell y al cuervo con las manos manchadas de sangre iraquí,
él flemático Tony Blair. Lo más grave es que esta agencia no tenia que rendir
cuenta de sus actos a ninguna autoridad militar de USA. Él creador y jefe de la
Blackwater Worldwide es un fundamentalista cristiano, llamado Erik Prince. Este
elemento como todo los de su calaña, suele utilizar el nombre de Cristo para
llevar la muerte y la destrucción a países como Afganistan, Iraq, y quien sabe,
si en Siria, por supuesto todo en nombre de la maldita Democracia y la palabra
de Dios, su Dios, faltaría más.
Palabra de Dios,
ResponderEliminarun tirito señor.
Un tirito al que no siga la palabra de Dios,segun mi interpretacion,jejeje,saludos
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