Se
llamaba Daniel Pelka y murió tras un largo y silencioso calvario, a la tierna
edad de cuatro años. Sus verdugos,
aunque pueda parecer mentira, eran su madre y su vil padrastro. Me pregunto cómo la pena de muerte no se
aplican a estas alimañas. El caso de
este ángel rubio de tan corta edad, tiene todo el horrible contenido de una
historia de terror. Sus demoniacos
padres infligían todas clases inimaginables de sádicas torturas a este ruiseñor,
ya fuera con duchas de agua helada, encerrado sin comer y a oscura. Lo mas increíble el chiquillo sufría de vez en
cuando la tortura llamada la bañera, que consistía en tener al inocente niño
con la cabeza sumergida en agua. Éste
chiquillo pasaba hambre física y cuando iba a la guarderia, tenia que buscar en
los cubos de basura algo para saciar su hambre atroz. En la guardería nadie se daba cuenta del
calvario de esta pobre criatura.
Y
eso que su aspecto físico era lo mas parecido a un niño algo mas que desnutrido.
La muerte de este chiquillo terminó al
fin, al recibir por parte de su malvado padrastro un golpe en su cabeza. Los médicos forense que examinaron el cadáver
de este inocente ruiseñor, admitieron que tenia la columna vertebral encorvada
y sus costillas estaban salidas. Éste
brutal martirio le ocurrió a Daniel Pelka el pasado año, pero es ahora cuando
se ha celebrado el juicio, que ha conmocionado a la ciudad de Birmingham y al
resto de Inglaterra. Las hienas que cometieron
este monstruoso crimen son un matrimonio polaco. Una vez mas Dios en su infinita bondad y
sabiduria, dotó de una forma humana, un alma y una conciencia, a esta pareja de
escorpiones. Luego una vez mas alguien
se equivocó, o Dios o esta pareja de
humanos.
Para mí, la pena de muerte tiene sentido en algunos casos, éste es uno de ellos.
ResponderEliminarAunque no lo castigen con la pena de muerte,desde luego su vida en la carcel sera un verdadero infierno,un saludo,
ResponderEliminarLo que me llama la atención es :
ResponderEliminar¿ Nadie sospecho algo raro?.
O miraban para otro lado.
Hoy por desgracia, a casi nadie le importa las desdichas de otros,un saludo,
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