Cuantas
veces habré oído decir qué todos somos seres humanos. Algunos adornan esta frase con citas bíblicas
o budistas, yo sin embargo no pienso lo mismo, y hasta me atrevería a decir
que es una falacia. ¿Cuál es la razón
para mostrarme tan vehemente en este asunto?, se dirán con cierta justicia
algunos de los que me leen. Bueno hay
tantas razones, que hoy tomare solo dos para desmontar esta patraña de la
igualdad humana. Un ejemplo seria el de
este salvaje, que con una barra de acero golpeo a su caballo hasta casi matarlo.
El noble equino, no pudiendo aguantar más
los terribles golpes, al intentar huir, se rompió el cuello. Ésta cucaracha ha cometido este abyecto acto,
porque su caballo quedó descalificado en una carrera, y ello le hizo perder 500
asquerosos euros. El caballo tenia seis
años de edad, y le había dado ganancias a esta cucaracha por valor de 6,000 euros.
La cucaracha en su defensa alegó que
todos cometemos errores, desde luego, el suyo es nacer como un ser humano, ¿o
no?
Otro
caso de despreciables cucarachas se dio en New Delhi, al juntarse seis
miserables cucarachas, que abusaron y violaron en un cruel martirio, de una
joven de 23 años. No contento con eso,
una de las asquerosas cucarachas introdujo una barra de metal en la vagina de la
desdichada victima, luego la lanzaron del autobús en marcha. La victima murió a los pocos días en un
hospital de Singapur, a donde fue llevada para intentar ser salvada. Es ahora cuando me digo, aun pecando de
soberbia, ¿qué tengo yo en común con estas cucarachas? ¿Soy yo igual a ellos? Desde luego que no. Yo me puedo conmover con la música de Schubert
o Liszt. ¡Ellas las malditas cucarachas
desde luego que no! Lo más triste es que
la ley de la India llama menor de edad a unas de estas putrefactas cucarachas,
que sacó los intestinos de la victima con la barra de acero, mientras le gritaba,
“Muere, perra”. Claro que los apóstoles
del perdón pueden seguir con sus predicas, allá ellos con sus auto engaño. Una cosa es clara, ésta es que cada uno somos
iguales, al tener una cabeza, dos piernas, dos manos, un corazón y demás órganos. Pero en lo que concierne a tener un cerebro,
eso es más difícil de calibrar, digo yo. Lo peor de esta historia de la joven asesinada,
son las despreciables declaraciones de un hombre santo o gurú, vaya usted a saber,
al declarar el muy miserable, que algo de culpa tenia la victima. Si ella hubiera invocado el nombre de Dios, si
hubiera llamado a sus atacantes y asesinos mis hemanos, y se hubiera tomado sus
manos y pies, y les hubiera dicho, “Soy una mujer desamparada y ustedes son mis
hermanos de religión”. Entonces no
hubiera ocurrido nada. Éste farsante se
llama Asaram Bapu. Pues le recomiendo a
este imbécil que purifique su ideas de misógamos en las aguas algo pútrida del Ganges,
púes falta le hace un baño, ¿o no?
Por desgracia, el mundo está lleno de ratas, cucarachas, como dices tu. Hay muchos y muchas , que más parecen bestias que personas. Y cuando cometen esas barbaridades, no hay por qué tener piedad con ellos. Hay que tratarles como corresponde, como bestias que son.
ResponderEliminarEl martirio de esta pobre chica no es mas, que uno de los miles de casos que se dan en la India.La sangre me hierve con esas noticias,un abrazo,
EliminarNo hay duda, amigo Agustín. Es fácil sentir vergüenza de la condición humana, cuando nos encontramos con ciertos tipos que niegan, a cada paso, con su conducta, ser los reyes de la creación.
ResponderEliminarNunca deberian nacer humano segun que personas,pues ellos contradicen la condicion de ser humano,un saludo,
EliminarLa imagen de este pobre caballo me parte el alma porque yo he tenido caballos y amo a los animales. Y a la mención del hijo de puta de su asesino, se me llevan los diablos y si lo tuviera frente a mí no dudaría ni un instante en atizarle con la misma barra de hierro en su puto esqueleto hasta romperle la crisma.
ResponderEliminarY referente al caso de New Delhi, con los violadores y asesinos incluyendo al puto gurú, procedería de igual modo. Con la salvedad que después de inflarlos a hostias, los dejaría en manos de una docena de bujarrones-moromierdas, de esos que cuando ven un culo de hombre dan gracias a Alá por ponérselo a tiro.
O sea,querido Agustín que si lo miras fríamente, en determinado momento y si uno tiene la opción de la venganza y la ejecuta aunque sea mentalmente como es mi caso, también cabe preguntarse ¿qué tengo yo en común con estos violadores y asesinos? ¿Soy yo igual a ellos? Desde luego que no aunque la respuesta es para pensársela, porque de poder vengarme de ellos aunque sea mentalmente, me estoy poniendo a su altura.
Aunque en este caso yo sí que aplico la ley de talión o mejor una cita bíblica:
Antiguo Testamento, Ley Mosaica, Éxodo 21:23-25 Y Levítico 24:18-20
"Ojo por ojo, diente por diente".
Y me quedo como Dios, oye.
Un abrazo, Agustín.
En estos casos lo mejor seria entregar a los asesinos de la joven hindu, a la familia de la victima,eso seria lo mas justo.En cuanto al cabestro que mato a su caballo,le mandaria un añito a trabajo forzado a pico y pala al Sahara,eso si yo de guardian,un abrazo,
ResponderEliminarEstas cucarachas, son las que hacen que nos tengamos que avergonzar e indignar de tenerlas entre nosotros. Cada uno tenemos que pagar nuestras culpas, espero que ahora la justicia haga su papel y no quede en el olvido.
ResponderEliminarun abrazo
fus
La horca seria lo mas justo,pero luego los defensores de los derechos humanos se podrian enfadar digo yo.Pues las victimas parece que nunca tienen derecho,un abrazo,
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