A veces nuestra manera de vivir es como si fuésemos seres imperecederos, manifestándose en cualquier ámbito de nuestra existencia. Eso hace que el pensamiento de la muerte lo veamos con una óptica diferente de lo que es en realidad. El enigma de la muerte siempre nos asombra. Es tan difícil aminorar la angustia que en nosotros provoca su sola mención. Resulta tan complicado hablar de este tema si solo lo concebimos como algo trascendente. Todos huimos despavorido ante lo que es natural e irreversible, intentando simular que no nos concierne a nosotros. En los adolecentes, es mas insolente su postura ante esta materia, pues su desafío a lo inevitable esta condicionado a su poca madurez. La verdad tendríamos que reflexionar de vez en cuando, sobre lo que la muerte representa.
Para ilustrarlo, qué mejor que unos extracto de Los Ensayos De Montaigne. Al comunicarle a Sócrates su suerte, le dijeron los treinta tiranos te han condenado a muerte, a lo que el Maestro respondió, y a ellos la naturaleza, “Necio es apenarnos en el trance del paso a la extinción de toda pena. Así como el nacimiento hace nacer para nosotros todas las cosas, así las mataras para nosotros nuestra muerte. Tanta locura es deplorar no estar aquí dentro de cien años, como quejarse de no haber estado hace cien.”
La muerte es origen de otra vida, y cuanto más lloremos esta, más nos costara entrar en la otra. No puede ser doloroso lo que solo pasa una vez. La naturaleza nos fuerza diciendo, “Salid de este mundo, como entrasteis en el. Pasasteis de la muerte a la vida sin pasión ni terror, pasad igual de la vida a la muerte. Vuestra muerte es una de las piezas del orden del universo, una pieza de la vida del mundo.” <Mutuamente se prestan los mortales vida por un momento, como corredores de mano en mano se pasan la antorcha de la vida - Lucrecio> ¿He de cambiar yo por vosotros esa bella armonía de las cosas? Ella es la condición de vuestra creación. La muerte es parte de vosotros, y ¿queréis huir de vosotros mismo? El ser de qué gozáis participa por igual de la muerte y la vida. El primer día de vuestro nacimiento os encamina tanto a la vida como a la muerte, < La primera hora que nos da la vida, nos la acorta. Seneca>
Cuanto vivís lo quitáis a la vida, y existis, por tanto, a expensas suyas. La obra continua de vuestra vida es construir la muerte, Estáis en muerte mientras estáis en vida. O, si lo preferis, estais muertos cuando no estáis en la vida. Si os habéis aprovechado de la vida, debéis encontraros hartos, idos ya satisfechos. < Nacer es empezar a morir, el ultimo instante de la vida se origina en el primero - Manilio > <¿Por qué, comensal saciado, no dejas el festín de la vida? Lucrecio> Haced lugar a los otros, como los otros os lo hicieron. La igualdad es la primera pieza de la equidad...
Todo se mueve como vosotros. No hay cosa que no envejezca, como vosotros. Mil hombres mil animales y otras mil criaturas mueren a la vez que vosotros moris. < No hay días, no hay noches a las que la aurora sigue, en que no se hayan mezclado los vagidos del recién nacido y los llantos vertidos sobre un ataúd - Lucrecio > El fin de nuestra carrera es la muerte, termino necesario de nuestras miras. El remedio del vulgo es no pensar en ella, más, ¿qué brutal estupidez puede producir tal ceguera? Habrá que atar al asno por la cola. < Todos estamos forzados a llegar al mismo termino. Agitase en la urna la suerte de todos y, saliendo antes o después, llévanos en la barca fatal al eterno destierro. Horacio, Odas>
Sometimes our way to live is as if we were immortal beings, pronouncing itself in any scope of our existence. That causes that the thought of the death we see it with a view different from which is in fact. The enigma of death always astonishes us. It is so difficult to lessen the anguish that it causes. It turns out so complicated to speak of this subject. We flee terrified before which is natural and irreversible, trying to simulate that it does not concern us. In the adolescents, its position is but insolent before this matter, because its challenge their little maturity. The truth we would have to reflect from time to time, on which the death represents. In order to illustrate it, what better than an extract of the Essays of Montaigne.
When communicating to him to Socrates their luck, said the thirty tyrants to him have condemned to you to death, to which the Teacher responded, and to them the nature, “Fool is to cause sorrow to us in the critical moment of the passage to the extinction of all pain. As well as the birth makes be born for us all the things, therefore you killed for us our death. As much madness is to deplore not to be in here of one hundred years, as to complain having been it does not do one hundred.” Death is origin of another life, and the more we cry this, the more cost to us to enter the other. It cannot be painful that which happens once. Nature’s forces saying to us, “You leave this world, as you entered. You passed of the death to the life without passion or terror, you happen equal of the life to the death. Your death is one of the pieces of the order of the universe, a piece of the life of the world.” <Mutually the mortals life, as for a moment running lend themselves of hand in hand go the torch of the life - Lucretius> Do I change by that beautiful harmony of the things? It is the condition of your creation. The death is part of you, and you want to flee from you same? The being of what you enjoy the same participates in the death and the life. The first day of your birth directs so much to you to the life as to the death, < The first hour that gives the life us, us shortens it. Seneca> Whatever you live you clear it to the life, and exists, therefore, to its expenses. The continuous work of your life is to construct the death. You are in death while you are while still alive. Or, if preferred, death stays when you are not in the life. If you have taken advantage of the life, you must go, already satisfied. < To be born is to begin to die, I complete moment of the life is originated in the first - Manilio > < So that, satiated companion at table, you do not leave the feast of the life? Lucretius> You give your place to the others, as other to you they did. Equality is the first piece of the fairness…
Everything moves like you. There is nothing that does not age, like you. Thousand men thousand animals and other thousand creatures die simultaneously. < There are no days, there are no nights which the aurora follows, in which have not mixed the vague ones of new born and the weeping spilled on a coffin - Lucretius > The aim of our race is the death, necessary of our sights. The remedy of the vulgar is not to think about her, more, what brutal stupidity can produce such blindness? It will be necessary to tie to the ass by the tail. < We are all forced to arrive at the finish. It shook in the ballot box, the luck of all of us and, leaving sooner or later, it takes us in the fatal boat to the eternal exile. Horacio, Odas>
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