Ni
en los mejores relatos de las Mil y una Noche, se podía haber narrado mejor los
saqueos de los directivos de Caja Madrid, con su obscena manera de utilizar las
tarjetas de créditos para sus impunes latrocinios. Sencillamente los 40 ladrones del célebre cuento,
quedan eclipsado ante estos 78 ladrones de alto copete.En esta historia de ladrones se daban la manos,desde sindicalistas de CC.OO y UGT,junto con elementos de Izquierda Unida.Por supuesto la gente guapa de la Derecha como Rato,Blesa. Aquí el célebre grito de Ábrete Sésamo de los ladrones,
se cambiaría por el grito de estos ladrones de Bankia, ante el cajero
automatico, al grito de darme la pasta que necesito comprarme un Audi o un
Rolex. La desvergüenza de estos ladrones
llegaba al colmo, de utilizar las tarjetas de crédito para pagar sus compras de
alimentos en Mercadora.
Me
pregunto que si estos ladrones de Bankia vivieran en Iran, Arabia Saudi, o
cualquier otro país árabe que aplica la amputación de las manos a los ladrones,
el número de manco crecería de manera alarmante en nuestra patria, digo yo. Pero aquí lo único que pueden perder es la
oportunidad de volver a robar otra vez, al ser sus caras demasiado conocidas. Claro que eso no será un problema para nuevos
ladrones que esperan con ansiedad su turno. Púes la cueva de Ali Baba, siempre estará
abierta para el que desee robar en Espana, faltaría más.