El lucido y hasta revolucionario planteamiento de un Referéndum propuesto por el primer ministro griego Papandreu ha provocado más que una conmoción en las cancillerías europeas. Algo tan democrático y justo como esta solución de consultar al pueblo de Grecia ha hecho temblar todo el edificio virtual de la zona Euro. Han tenido que ser los griegos después de todo, los padres fundadores de este sistema político llamado Democracia, los que irónicamente podrían hacer estallar por los aires a la caduca Europa. Ha faltado tiempo para que, como lobos hambrientos, toda la despreciable casta política saltase a golpe de trompeta contra la yugular de Papandreu. ¿A qué viene tanta escandalera y golpes de pechos de Ángela Merkel y Nicolás Sarkozy? ¿Es que por narices se tienen que salvar sus tóxicos bancos a costa de un salvaje e inútil plan de austeridad?
Claro, el terror del pulpo capitalista es que esta singular idea del Referéndum fructifique y se extienda en las mentes del ciudadano común. Después de todo el sistema capitalista tiene más miedo al pueblo que a otras cosas. Es por esa razón que cualquier tipo de democracia directa les da pavor, ya sea Asambleas, Referéndums u otras clases de consultas populares. De esta manera el pueblo puede cambiar su destino sin necesidad de partidos políticos domesticados o sindicatos vendidos. Yo creo que Grecia abrió la caja de Pandora y esto supone un precedente. Es ahora que tendríamos que aplaudir y animar a los griegos para seguir adelante con su Referéndum. Pero eso sería algo utópico. Los medios de difusión al servicio del Monstruo de la Usura y el Crédito nos bombardearan con terrores inimaginarios si siguiésemos el modelo griego, más pensemos de una forma racional.
Nadie nos consultó si queríamos entrar en el Euro, y ya hemos visto los resultados. Un alemán gana más que un español o griego. Nuestros salarios son bajísimos, pero un kilo de tomates vale lo mismo en Berlín que Barcelona. Equiparación de precios pero no de salarios. ¿Qué gracioso el invento del Euro, no? Con qué razón los ingleses, que son más listos que el hambre, no quisieron saber nada de entrar en el Euro. El tiempo les ha dado la razón a Inglaterra. ¿Y ahora, qué harán Obama, Merkel, Sarkozy? ¿Piensan bombardear el Panteón con unos de sus silenciosos Drones? ¡Cómo se estará riéndose desde el Olimpo el Dios Zeus!
The sensible and even revolutionary Referendum proposed by the Greek Prime Minister Papandreu has caused more than a commotion among the European chancelleries. Something as democratic and just as this move to consult the people of Greece has shaken the virtual foundations of the Euro zone to the core. Again the focus is on the Greeks. After all, they are the founding fathers of this political system called Democracy; the very people who ironically could blow the old continent to pieces. It wouldn’t be long before the political caste of Europe, like hungry wolves, launch an attack at the jugular of Papandreu. What is the reason for the scandalous outrage of Angela Merkel and Nicholas Sarkozy? Must their toxic banks be saved at all costs with a useless austerity plan?
Clearly the fear for the capitalist monster is that this singular idea of a Referendum comes to fruition and spreads among the minds of the common citizen. After all, the capitalist system is more fearful of the people than any other thing. Any type of true democracy is, for this reason, a source of fear to them, be it Assemblies, Referendums or other classes of popular consultations. In this way the people can have a say in the changes made to its destiny instead of leaving it in the hands of the political parties or partial unions. I believe that Greece has opened the Pandora’s Box and this will serve as a precedent. It is now up to us to applaud and encourage the Greeks to forge ahead with its Referendum. But that would be make believe. The media, which is at the service of the Credit Monster and the Loan Sharks, will bombard us with all kinds of imaginary terrors if we were to follow the Greek model, even if we try to think rationally.
Nobody consulted if we wanted to be part of the Euro, and we have already seen the consequences. A German earns more than a Greek or a Spanish citizen. Our wages are lower, but a kilo of tomatoes is worth the same in Berlin as in Barcelona. Similar prices but not wages. Isn’t it a big farce the whole invention of the Euro? It is with reason that the English, who are a money smart people, did not want to have anything to do with the Euro. Time has shown that England was right. So now, what will Obama, Merkel, Sarkozy do? Will they bombard the Pantheon with of their silent Drones? Zeus must surely be laughing his head off on top of Mount Olympus!
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