Uno
de los acontecimientos que aceleraron la Revolución Rusa, y que posteriormente
acabaron con la feudal e infame monarquía zarista, fue la atroz matanza
perpetrada por el ejercito al servicio de la plutocracia zarista contra los
mineros que trabajaban en el mayor yacimiento de oro de Rusia, que se hallaba
en los márgenes del Rio Lena. Éste
sangriento suceso ocurrió el 4 de Abril del 1912, a causa de una huelga de los
mineros que pedían jornadas de ocho horas de trabajo por dia, aumento de
salario y asistencia sanitaria. Ante
esta lógica y justa demanda, la respuesta fue mandar al ejercito zarista para
aplastar la huelga. Cómo consecuencia de
la desmedida actuación de los soldados, los muertos llegaron a ser 170 y los
heridos de mayor o menor gravedad 250. Las
victimas inocentes de esta abyecta medida, trabajaban de 12 a 16 horas cada
dia, en condiciones casi infrahumanas y con temperaturas bajo cero.
Las
minas de oro del rio Lena proporcionaban ganancias fabulosas a los capitalistas
ingleses y rusos, por importe de mas de siete millones de rublos al año. Durante el debate por los salvajes sucesos de
Lena en la Duma, el miserable Ministro del Interior, Makarov, un estúpido e insensible
funcionario, declaró el muy criminal con el aplauso fervoroso de los diputados
de derecha lo siguiente, “Esto es lo que ocurrió y lo que volverá a ocurrir de nuevo.”
Éstas increíbles palabras de infinito descaro,
produjeron lo mas parecido a una descarga eléctricas en las masas obreras de
San Petersburgo y del resto de Rusia. Las
repercusiones de lo ocurrido en Lena sólo pudo compararse con el Domingo
Sangriento del 1905. Cinco años después
de Lena, es decir el 1917, la odiada monarquía zarista era barrida de la
historia.
Lo malo es que los rusos de a pie, los que para vivir tenían que trabajar, después de soportar las indecencias del zarismo, pasaron con la revolución de octubre de 1917 a tener que obedecer ciegamente a un régimen tan malo como el de los Zares.
ResponderEliminarLa Revolucion al final como ocurre siempre en la historia,abandono sus nobles ideales y se convirtio en una dictadura burocratica y cruel.un saludo,
EliminarSe vuelve a cumplir la eterna paradoja del "quítate tú, que me pongo yo". Llevo un tiempo leyendo literatura rusa y he de confesar que la historia de este país cada día me atrae más.
ResponderEliminarUn saludo, Agustín. Me alegra volverle a ver por la WWW.
Tanto la literatura rusa como su historia en general no te deja indiferente.Se ha dicho que tienen un gran parecido con nosotros los españoles,un abrazo,
EliminarRusos hay muchos y a la realeza como a los comunistas les daba lo mismo cuantos muriera por cualquier motivo, ponían a otros en su lugar y continuaba la explotación.
ResponderEliminarUn saludo
Tanto unos como otros solo trataban de arrimar el agua a su molino.Eso si el Comunismo ha sido mas despiadado,un saludo,
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