En el país donde ningún político dimite por sus acciones delictivas,
ni por sus fracasos en las elecciones, el
comportamiento del líder de UNIDOS PERDEMOS, es el ejemplo más clamoroso de
indignidad y cinismo político dentro de la actual clase política de España. El estrepitoso fracaso en las elecciones autonómicas
de Galicia, donde de tener 16 diputados y perderlo todos, es asunto más que
suficiente para dimitir como líder de su formación. Pero este leninista de salón, y su perro guardián,
el muñeco diabólico, es decir el señor que abusa de que es tetrapléjico, para
no asumir la derrota en las urnas, y
encima lanza su veneno desde su confortable silla de rueda. Por supuesto hablo de un tal PABLO ECHENIQUE.
Aparte de su batacazo en las elecciones, el líder de PERDEMOS,
tiene un asunto mucho mas sórdido y grave, que es el caso DINA. Solamente por este asunto su ingreso en
prisión tendría que ser algo lógico y justo. Pero como España es tan diferente a cualquier
país con principios éticos y democráticos, tenemos que soportar que este
depredador sexual y mediocre politiquillo, sea a día de hoy, vicepresidente de
una nación donde la cobardía y la ineptitud, es las reglas del juego de nuestra
abúlica nación, digo yo.
