Se llamaban Mark Mullins y Helen. Ellos estaban casados y formaban parte de la larguísima lista de parados que vivían en el corazón de la bestia capitalista y usurera que es el Reino Unido por excelencia. Sus cadáveres fueron encontrados en su humilde vivienda de la localidad inglesa de Bedworth. Se trataba de un matrimonio que había formalizado un pacto suicida. Fueron encontrado juntos uno al lado del otro. Este desgraciado matrimonio estaban viviendo en un estado lamentable y atroz digno de la Revolución Industrial, y no del siglo XXI en una potencia súper capitalista como Inglaterra. Este matrimonio vivían, que ya es decir, con la miserable cantidad de 57 libras esterlinas a la semana. Durante 18 meses sufrieron el calvario de esta insultante condición de vida. ¿Es esto lo que desea David Cameron para sus súbditos? Pues, no pongo ciudadanos, porque sus condiciones de vida eran más parecidas a una Republica Bananera.
La mortificante cantidad de 4 libras por día para cada uno era la prestación por desempleo reclamada por el señor Mark. Durante meses este matrimonio no pudo pagar ni comida ni calefacción, por supuesto carecían de los medios económicos para comprar los artículos más básicos para el hogar. Helen, la esposa de Mark, tenía graves problemas de discapacidad. Un año antes los servicios sociales se llevaron a su hija de 12 años lejos de ella. A Helen se le había denegado la prestación de incapacidad. Una vez más la odiosa burocracia encontró que ella no estaba cualificada como enferma para recibir una raquítica paga. Su marido había tenido una vida dura desde que salió del Ejército, y había sido incapaz de encontrar un trabajo regular. Él se encargó del cuidado de Helen a tiempo completo, pero no pudo reclamar el subsidio para cuidadores que eran 53 ridículas libras a la semana. Otra vez los malvados burócratas alegaron que él no era elegible hasta que su mujer fuese diagnosticada con un trastorno. Este matrimonio solían acudir al Ejército de Salvación para recoger algunos paquetes de alimentos. Allí explicaban su lucha diaria por la existencia. La señora Helen era una mujer con un alto nivel de discapacidad. Ella no podía firmar, pues su función cerebral era casi nula. Sus habilidades móviles eran muy menguadas. Aun así esta criminal burocracia no le reconocía una ayuda ni beneficios hasta que fuese oficialmente diagnosticada. La infamia de esta dolorosa situación era que ella no podía firmar el desempleo y no podía obtener la incapacidad. Al no poder obtener el certificado de incapacidad, tenían que vivir con este asqueroso beneficio de las 57 malditas Libras Esterlinas a la semana. Cansados de tanta humillación e ignominia, decidieron quitarse la vida. Su caso es solo la punta del tempano. Cientos de miles de personas con incapacidad serán excluidos de cualquier clase de beneficios en Inglaterra.
La mortificante cantidad de 4 libras por día para cada uno era la prestación por desempleo reclamada por el señor Mark. Durante meses este matrimonio no pudo pagar ni comida ni calefacción, por supuesto carecían de los medios económicos para comprar los artículos más básicos para el hogar. Helen, la esposa de Mark, tenía graves problemas de discapacidad. Un año antes los servicios sociales se llevaron a su hija de 12 años lejos de ella. A Helen se le había denegado la prestación de incapacidad. Una vez más la odiosa burocracia encontró que ella no estaba cualificada como enferma para recibir una raquítica paga. Su marido había tenido una vida dura desde que salió del Ejército, y había sido incapaz de encontrar un trabajo regular. Él se encargó del cuidado de Helen a tiempo completo, pero no pudo reclamar el subsidio para cuidadores que eran 53 ridículas libras a la semana. Otra vez los malvados burócratas alegaron que él no era elegible hasta que su mujer fuese diagnosticada con un trastorno. Este matrimonio solían acudir al Ejército de Salvación para recoger algunos paquetes de alimentos. Allí explicaban su lucha diaria por la existencia. La señora Helen era una mujer con un alto nivel de discapacidad. Ella no podía firmar, pues su función cerebral era casi nula. Sus habilidades móviles eran muy menguadas. Aun así esta criminal burocracia no le reconocía una ayuda ni beneficios hasta que fuese oficialmente diagnosticada. La infamia de esta dolorosa situación era que ella no podía firmar el desempleo y no podía obtener la incapacidad. Al no poder obtener el certificado de incapacidad, tenían que vivir con este asqueroso beneficio de las 57 malditas Libras Esterlinas a la semana. Cansados de tanta humillación e ignominia, decidieron quitarse la vida. Su caso es solo la punta del tempano. Cientos de miles de personas con incapacidad serán excluidos de cualquier clase de beneficios en Inglaterra.
Y digo yo que este infeliz matrimonio que fue empujado al suicidio, ¿no hubiera hecho mejor coger un fusil y ajustar las cuentas con el Sistema? Púes eso hubiera sido defensa propia en vez de inmolarse ellos mismo. Hasta que el capitalismo no sienta la ira del pueblo en su propia piel no pararan de jodernos. Este artículo me hace hervir la sangre.
Their names were Mark Mullins and Helen. They were married and were part of the long list of unemployed who lived in the heart of the capitalist and usurious beast par excellence called the United Kingdom. Their corpses were found in their humble house in the English locality of Bedworth. This couple had formalized a suicidal pact. They were found dead, one next to the other. This ill fated couple was living in the most miserable and atrocious state akin to the era of the Industrial Revolution, and not of the 21st century on the soil of a capitalist super power like England. This couple lived on the miserable amount of 57 sterling pounds per week. During 18 months they lived through the ordeal of this inhumane condition. Is this what David Cameron wants for his subjects? I do not use the word citizens, because their conditions of life were more similar to people in a Banana Republic.
The incredible amount of 4 pounds per day for each of them represented the unemployment benefit solicited by Mr. Mark. During months this couple could not pay for food or heating, and they lacked the economic means to buy basic articles for their home. Helen, the wife of Mark, had serious handicaps. A year ago the social security services took their daughter of 12 years old away from them. Helen was denied the incapacity benefit. Once again the damned bureaucracy found that she did not qualify as an incapacitated person to receive the insignificant amount. Her husband had had a hard life ever since he left the Army, and had been incapable of finding a permanent job. He was in charge of taking care of Helen on a fulltime basis but he did not qualify for the subsidy for caregivers which was only 53 ridiculous pounds per week in any case. Again the evil bureaucrats alleged that he was not eligible until her wife was diagnosed with a disease. This marriage used to go to the Salvation Army to gather some packages of foods. There they explained to the people there of their daily fight for existence. Mrs. Helen was a woman with a high level of incapacity. She could not even sign her name, because her cerebral function almost nullified. Her mobile functions were very limited. Even so the criminal bureaucracy did not approve any aid or benefits to her until she was officially diagnosed. The most absurd of this painful situation was that she could not sign for the unemployment benefit not could she obtain the incapacity benefit. Since she was unable to obtain the incapacity benefit, they had to live with this meager amount of 57 Sterling Pounds per week. Tired of all the humiliation and ignominy, they decided to take their own lives.
This case is only the tip of the iceberg. Hundreds of thousands of people with incapacity are excluded from any classes of benefits in England. To this ill fated couple who had been pushed to suicide, I say, wouldn´t it be better to take a gun and seek vengeance upon the System? Then this would be a case of self-defense instead of self destruction. Until the Capitalist System is made to feel the wrath of the people, it will not cease to humiliate us. This article really makes my blood boil.
Y hablando de crisis y suicidios, precisamente en la bitácora que acababa de leer ahora mismo, aparecía esto:
ResponderEliminarhttp://personasnogenero.blogspot.com/2011/12/sin-comentario.html
Pues resulta humillante para todos nosotros que aquí en nuestro mundo sobre de todo, casas, comida, ropa y no seamos capaces de establecer ágiles mecanismos para garantizar el mínimo sustento ni siquiera para exigir que se ayude al más débil a ser algo feliz.
ResponderEliminarPara quitarles a la hija si que se dieron prisa. El sistema muchas veces es menos responsable que los burócratas que lo componen.
ResponderEliminarSaluditos.
Yo soy una persona que considero el prágmatismo por encima del todo. No podemos queresr un sistema supercapitalista, sin que nadie ni nada y mucho menos el estado nos diga que tenemos que hacer y un sistema de intervencionismo cuando las cosas se ponen cuesta arriba. De todos es sabido que en una Crisis lo primero a sacrificar es el Estado de Bienenstar pues el país precisa de todos los esfuerzos para salir adelante.
ResponderEliminarLo que considero patético es que cualquier organización sindical que no aporta nada a la sociedad y solo está ahí para favorecer a los suyos se lleve un dineral en subvenciones que, fácilmente podría servir para paliar, en gran medida esos desaguisados. Pero claro, eso no deja votos y los lobotomizados sindicalistas y aquellos sobre los que operan sí.
Un saludazo.