jueves, 15 de agosto de 2013

FRANCISCO MADERO - LA UTOPÍA ASESINADA


Estamos mas que acostumbrado a ver a los grandes héroes de la Revolución Mexicana, bajo el perfil de un feroz y aguerrido Pancho Villa, o la de un mítico con ideales anarquistas como lo era Emiliano Zapata.  Pero la magna revolución ocurrida en Mexico tuvo para mi opinión su mejor exponente, en la figura mística y cristiana del gran Apóstol de la revolucion, que fue el bondadoso y utópico Francisco Madero.  Fue en Madero en donde se concentró todo lo que de social y libertario quería expresar la revolución mexicana.  Él supo imprimir una carga entre espiritual y utópica al mismo tiempo, a la revolución incipiente que empezaba a nacer.  Ésta manera de actuar de Madero desconcertó tanto a amigos como enemigos, que solo esperaban sangre y dolor.  Se podría decir que la bandera que enarbolaba Madero era la bandera de la concordia.  Ya siendo un rico hacendado, demostró el joven Madero su espíritu de solidaridad, al fundar albergues para campesinos sin ningún recurso, en donde les daba de comer y vestimenta.  


Madero solía vivir con la frugalidad de un monje franciscano.  Durante su temprana juventud estudio con los Jesuitas, esto le aportó el sentido de la disciplina y la moralidad.  Se ha dicho que su ética estuvo fuertemente influenciada, por el espiritista francés Alían Kardec.  Para Madero Los Evangelios Cristianos y el espiritismo tenían un fuerte vinculo.  Madero había dedicado toda su vida a combatir cualquier forma de poder absoluto o personal.  Él solo deseaba promover la verdadera democracia, el gobierno del pueblo y para el pueblo.  Pero al ser elegido Presidente de Mexico, tuvo que ejercer el poder de verdad.  Sólo que debido a sus utópicas y místicas ideas, no quiso gobernar con mano de hierro el país durante su corto mandato.  Su error mas nefasto fue licenciar a las fuerzas revolucionarias y delegar el poder en manos traidoras.  Finalmente su alevoso asesinato ocurrido el 22 de Febrero del 1913, acabó con su irrealizable utopia.  Hoy a los 100 años de aquel vil crimen, nadie ha sabido o querido enarbolar los verdaderos principios de aquella Revolucion.  A día de hoy por desgracia aun perdura en México los mismo problemas de hace un siglo.  Eso sí, la única sangre que brota en las calles, es la de la guerra cruel de los carteles de las drogas. 

4 comentarios:

  1. La pena, es casi nada ha cambiado.

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  2. Loa países son así de crueles. Se deshacen del que le está llevando por el buen camino, el camino del progreso y la paz y ensalza a los charlatanes, a los revoltosos y guerreros. México sería hoy muy distinto y la envidia de otros países si hubiera escuchado a Madero.

    Saludos cordiales

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    1. Lo de Madero es una de las tragedias mas significativa de Mexico,siempre ocurre asi en las grandes revoluciones,un saludo,

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