Hubo un tiempo en que la hermosa tierra de Oscar Wilde, James Joyce, Sean O’Casey, y tantísimos nombres ilustres que ha dado la verde y católica Irlanda, estuvo marcada por la desdicha y la tragedia que le infligieron sus verdugos los ingleses. Púes no solo el noble pueblo irlandés sufrió el perpetuo acoso y humillaciones de sus barbaros invasores, sino que a través de una nefasta y criminal jurisdicción sobre la tierra, hizo que el país sufriera una calamitosa época de hambre. A este periodo se le conoce como La Gran Hambruna, que ocurrió entre 1847 a 1851. Esta terrible catástrofe acabó con cerca de un millón de vidas, fue lo más parecido a un genocidio. No solo los muertos fueron las victima de tal evento, otras cientos de miles de personas sufrieron múltiples enfermedades. Como consecuencia de esta tragedia dos millones de irlandeses emigraron a EEUU, Australia y otras zonas de Europa. Este genocidio es aun desconocido para muchas gente a día de hoy. La causante de esta hecatombe fue una terrible plaga que sufrió la cosecha de la patata. Esto se debió a un hongo llamado Phytophthora Infestans que hizo estragos en las cosechas de patatas.
Aunque los culpables morales fueron una vez mas el pérfido gobierno ingles de ocupación, una de las causas de esta hambruna fue la inhumana legislación inglesa. Ésta hambruna representó una catástrofe, tanto social, biológica, política y económica que sembró el odio de la población irlandesa hacia los ingleses. Durante la catástrofe el gobierno ingles no quiso intervenir para evitar la tragedia. Eso sí, la Reina Victoria en un gesto de generosidad, mandó la mezquina cifra de 2,000 libras. Claro que las exportaciones de comida a Inglaterra continuaron como si no pasara nada. Éste hongo que destruía la patata también apareció en Escocia, pero en Escocia se pararon las exportaciones y se cerraron los puertos. En Irlanda con plena escasez de patata no se cerraron los puertos, sino que se dobló el numero de barcos que exportaban alimentos a Inglaterra. Irlanda era muy rica a nivel agrícola, no tenia problemas para alimentar a millones de personas. La hambruna fue artificial y provocada. Otro dato fue que la población protestante de Irlanda no se vio afectada, mientras que la población católica fue la más castigada. Conclusión: los Ingleses no son desde luego los más indicados para llenar sus bocas, con la palabra democracia y justicia, digo yo.
There was a time in which the beautiful land of Oscar Wilde, James Joyce, Sean O'Casey, and many other illustrious names from Green and Roman Catholic Ireland, was marked by the misfortune and tragedy inflicted by the arch nemesis, the English. Not only did the noble Irish people suffer perpetual harassment and humiliation of the barbarians invaders, but due to the disastrous and criminal jurisdiction constituted in relation to the land for cultivation, the country suffered a dire period marked by hunger. This period is known as the great famine, which occurred from 1847 to 1851. This terrible catastrophe ended with nearly a million lives lost, and could be best compared to a genocide. Not only the dead were the victims of this event, but hundreds of thousands of people also suffered multiple illnesses. As a result of this tragedy two million Irish emigrated to America, Australia and other areas of Europe. This genocide is still unknown to many people today. The cause of this catastrophe was a terrible plague that affected the potato harvest. This was caused by a fungus called Phytophthora Infestans which ravaged the crop of potatoes.
Although the morally guilty party was once more the perfidious English governing the land, another cause of this famine was the inhumane English law. This famine was a catastrophe, both social, biological, political, and economic and it sowed the seeds of hatred among the Irish population towards the English. The English Government did not intervene to prevent the tragedy during the catastrophe. Well, Queen Victoria in a gesture of generosity, did send the insignificant amount of 2,000 pounds. Suffice to say, the exports of food from Ireland to England continued as if nothing had happened. This fungus which destroyed the potato harvest, also appeared in Scotland, but in Scotland, the exports were suspended and ports were closed. Meanwhile, in Ireland, faced with the dire shortage of potatoes, its ports were not closed, but instead it doubled the number of boats that exported food to England. Ireland was very rich agriculturally and had no problems to feed millions of people. The famine was artificial and provoked. Another fact was that the Protestant population of Ireland was not affected, while the Catholic population suffered the most. Conclusion: the English are certainly not the most appropriate people to promote democracy and justice.
Excelente, descriptivo y demoledor post, estimado Agustín.
ResponderEliminarHace un par de años visite Irlanda, y puedo asegurarte que los irlandeses no han olvidado su Historia ni la humillación sufrida a manos de la Pérfida Albión.
En el interior de cada patriota irlandés de bien, subsiste un fuego de venganza por lo acontecido. Y ese fuego se transmite de generación a generación.
Un saludo y felicidades por este post.
Indudablemente, amigo Agustín, ¡qué pocas naciones se salvan -si alguna lo hace- de un riguroso control de sus fundamentos democráticos! Escarbando en el pasado de cualquiera de ellas, antes o después aparece algo que nos obliga a poner en duda sus convicciones democráticas.
ResponderEliminarUn cordial saludo.
Una democracia con muy mala leche, no es de extrañar la sed de venganza o el odio.
ResponderEliminarUn buen post amigo Agustín que además no sabia de esta historia tan cruel.
Por cierto ¿hay algún país que tenga una verdadera democracia y que además sean justos? mmmmmm...
Saludos Agustín.
Ya se sabe que los hijos de la gran bretaña siempre se distinguieron por ir a lo suyo y arramplar con todo lo que se pone a su alcance. ¿igual los demás deberíamos ser menos Quijotes y hacer lo mismo.
ResponderEliminarMenudos son los inglesitos, por supuesto que la cosa fue por un hongo, pero lo pudieron paliar como abrían hecho con cualquier otra región del Reino Unido. Aquí no les dio la gana para hacer un descaste, según ellos los católicos tenían demasiados hijos y pronto por demografía les pondrían en los barcos de regreso a la pérfida albión. Pero de eso no se habla, solo de la leyenda negra de España.
ResponderEliminarSaluditos.
Parece mentira que en un lugar como Irlanda se pueda pasar hambre pero así ocurrió. Por eso me dan arcadas cuando se compara a ETA con el IRA y a Vascongadas con Irlanda, nada que ver.
ResponderEliminarQuerido Agustín, los mismos hijos de la Gran....Bretaña se definen con esa famosa frase que dice: Los ingleses no tenemos amigos ni enemigos, solo intereses. Es difícil definirse en tan pocas palabras. Un abrazo.
ResponderEliminarYo iba a decir lo mismo que Candela, aunque por supuesto que es injustificable el terrorismo en cualquier caso, pero las historias que algunos quieren hacer pasar por comparables en absoluto lo son.
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