domingo, 17 de junio de 2012

HISTORIA - MANILA CIUDAD MÁRTIR (FEBRERO A MARZO 1945)


Manila, la Perla de Asia, tuvo el desdichado honor de ser una de las ciudades que sufrió uno de los más feroces, sádico y criminal comportamiento del Ejercito invasor del Japón.  Durante un mes la hermosa ciudad de Manila estuvo a merced de las bombas, que no dejaron de caer sobre esta bella y colonial ciudad de raigambre española.  Fue sin duda la más sangrienta batalla urbana de la guerra desarrollada en el Pacifico.  Esto tuvo lugar por una parte entre japoneses, filipinos y americanos, que luchaban por conquistar la ciudad y duró entre el 3 de Febrero a 3 de Marzo de 1945.  La batalla terminaría en una verdadera y terrible orgia de sangre, sin ningún freno por parte de los soldados japoneses.  Lo más lamentable, aparte del altísimo coste en vidas humanas, fue la completa destrucción de los barrios mas coloniales y zonas de gran belleza arquitectónica, como Intramuros, el barrio más antiguo de Manila, que fue fundado por los españoles en 1571.  El legado arquitectónico español de más de tres siglos quedó destruido por la furia homicida e irracional de los japoneses.  Así como la vida de más de 250 españoles, entre ellos 38 sacerdote de la orden de los franciscanos.  Aparte de la matanza perpetrada en el Consulado de nuestra nación, que costó la vida a 60 personas que estaban allí refugiadas. El Gobierno de Franco ocultó la noticia al pueblo español una vez mas.

Durante el mes sangriento que duró la batalla, Manila contaba con casi un millón de habitantes.  El cuatro de Febrero de 1945, el general americano MacArthur anunció de forma triunfante la casi segura caída de Manila.  Púes se hicieron hasta preparativos para tal digno evento.  Mas los japoneses no estaban dispuesto a que fuera un paseo triunfal.  Con mas de 15,000 soldados pusieron una resistencia encarnizada al avance de los americanos.  Durante un mes se luchó casa por casa y cuerpo a cuerpo.  Los americanos atacaban usando artillería pesada y bombardeos aéreos.  Por la contra los japoneses utilizaban la táctica de tierra quemada, destruyendo e incendiando todo lo que pudiera ser un obstáculo al avancé americano.  Viendo que la suerte estaba echada y la derrota era inevitable, las tropas japonesas emplearon su odio y frustración contra la indefensa población civil, dando una vez más rienda suelta a sus bárbaros y criminales instintos.  Sé calcula en más de 100,000 los filipinos que fueron asesinado en este pavoroso mes de sangre y horror, antes de rendirse finalmente a los americanos.  Algunos historiadores han comparado a Manila con la ciudad mártir de Varsovia destruida por los nazis en 1944.  La destrucción y la masacre de Manila fueron uno de tantos crímenes cometido por los japoneses.  Desde la captura de Manchuria en 1931, hasta su derrota en 1945, algunos historiadores calculan que los japoneses asesinaron a cerca de siete millones de personas, incluyendo chinos, filipinos, malasios, coreanos, birmanos, indonesios, y por supuestos británicos americanos y aliados que fueron sus prisioneros de guerra.  En el mes que duró la batalla de Manila, tanto japoneses como americanos infligieron a la ciudad más destrucción que la aviación alemana infligió a Londres en los bombardeos de 1940.  En los tres años de ocupación de las Filipina por Japón, se calcula que murieron más de un millón de filipinos.  Conclusión, una vez más, la barbarie no distingue de color ni de religión.

Manila, the Pearl of Asia, had the unfortunate honour of being one of the cities which suffered one of the fiercest, most sadistic and criminal behaviour of the invading army of the Japan.  For a whole month, the beautiful city of Manila was at the mercy of the bombs, which did not stop falling on this beautiful colonial city with Spanish roots.  It was undoubtedly the most bloody urban battle of the war in the Pacific.  This took place between the Japanese and the Filipinos and Americans, who fought to conquer the city, and lasted from February 3 to March 3, 1945.  The battle ended in a terrible and real orgy of blood, without any cessation on the part of the Japanese soldiers.  The most regrettable thing, apart from the very high toll on human lives, was the complete destruction of the colonial areas of great architectonic beauty, such as Intramuros, the oldest neighborhood of Manila, which was founded by the Spaniards in 1571.  The Spanish architectural legacy of more than three centuries was destroyed by the homicidal and irrational fury of the Japanese, not to mention the lives lost of more than 250 Spaniards, including 38 priest of the Order of the Franciscans.  Apart from the massacre at the Consulate of our nation, with  60 lives lost, the Government under Franco concealed the news from the Spanish people as usual.

During that bloody month of the battle, Manila had almost a million inhabitants.  On February 4, 1945, the American general MacArthur announced the coming triumphant march into Manila after its almost certain fall.   The Americans even made preparations for this great event.  However, most Japanese were not willing to concede defeat.  With an army made up of more than 15,000 soldiers, they put up a fierce resistance against the advance of the Americans.  For a month they engaged in close range urban warfare.  The Americans were attacking using heavy artillery and aerial bombardment.  On the other hand, the Japanese used the tactic of scorched earth, destroying and burning everything that could be an obstacle to the advance of the Americans.  Seeing that die had been cast and that defeat was inevitable, the Japanese troops turned their hatred and frustration against the defenseless civilian population, giving in once again to their barbaric and criminal instincts.  It has been estimated that more than 100,000 Filipinos were killed in this terrible month of blood and horror, before the final surrender to the Americans.  Some historians have compared the city destroyed by the Nazis in 1944, Warsaw to Manila.  The destruction and the massacre of Manila were one of many crimes committed by the Japanese.  Since the capture of Manchuria in 1931, until its defeat in 1945, some historians have estimated that the Japanese killed about seven million people, including Chinese, Filipinos, Malaysians, Koreans, Burmese, Indonesians, and American and British allied forces who were its prisoners of war.  During the month of battle in Manila, both Japanese and Americans inflicted worse destruction upon the city than what the German aviation inflicted upon London in the bombardment of 1940.  Throughout the three years of occupation of the Philippines by Japan, it is estimated that there were more than one million Filipinos killed.  Conclusion, once again barbarism does not respect the boundaries set by skin color or religion.

9 comentarios:

  1. Por lo que se ve, amigo Agustín, las masacres de la población civil no son de ahora. ¡Nada nuevo bajo el sol!
    Un cordial saludo.

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  2. La barbarie es una constante a lo largo de la historia.
    Y lo realmente desolador, es que contnúa repitiéndose; el último ejemplo lo tenemos en Siria..

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  3. Tremendo lo de las masacres, pero lo que más preocupa es que aún se siguen haciendo sobre todo en el medio oriente, a veces me da verguenza de pertenecer a la especie humana, saludos Agustin.

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  4. Agus, otra fantástica lección de historia.

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  5. Me gusta que hayas recordado este episodio de la historia reciente en la que ciudadanos españoles perdieron la vida presas de la barbarie. Como dice Natalia, hoy debemos mirar a Siria y los horrores que sufre la población civil.

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  6. La barbarie humana es algo muy común a todas las épocas. Ya sabes el dicho "Homo homini lupus".

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  7. Otra muestra de maldad más que debería recordarse cada año. Buena entrada.

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  8. En España, con el regimen que teniamos en aquellos años, seguro que no trasendiò nada de la masacre. Muchas gracias por destapar la historia.

    un saludo

    fus

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  9. Tiene bemoles el episodio.

    Un saludo fraternal paisano!.

    Buenísima entrada.

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