Los trágicos sucesos en la comunidad valenciana estan haciendo que los ciudadanos afectados, ante tanta negligencia criminal por parte del gobierno central y también por la comunidad autonómica de Valencia, al final han estallado contra las autoridades que estaban visitando las zonas más castigadas por la Dana. Lo sucedido era lo más parecido al motín de Esquilache. Esta vez no sólo ha sido insultos gravísimos, una lluvia de trozos de barro y botellas de agua fueron lanzados contra la comitiva real y el presidente del Gobierno. Solo el Rey y la Reina han dado la cara, hablando y tratando de apaciguar la ira justa de los ciudadanos. El.presidente del Gobierno ha quedado retratado como lo que es, un cobarde ante su pueblo. Esperemo que la ira contenida del paciente pueblo español no se desborde y tengamos que lamentar algo mucho peor que una algaradas nacional, digo yo.
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