viernes, 23 de junio de 2017

LA NATURALEZA DESTRUCTIVA Y LA IMPOTENCIA DE DIOS


El pavoroso incendio acaecido en Portugal, con una terrorífica cifra de 65 personas incineradas en sus coches. Me hace pensar que la madre naturaleza es como siempre cruel y destructiva. Las altísimas temperaturas y un viento salvaje fue el factor principal de esta tragedia. Me digo a mi mismo dónde estaba la Omnipotencia de Dios, que no pudo impedir tal desastre. Hubo en Diciembre del 2004, un apocalíptico Tsunami que acabó con las vidas de un cuarto de millón de personas, en varias zonas del Sudeste Asiático. Otra vez ese ser Supremo, qué todo lo ve y controla no estuvo a la altura de su inmensa potestad divina. En la historia de la humanidad, los terremotos, inundaciones, plagas, incendios, erupciones volcánicas, y rara vez caída de meteoritos, sembraron el mundo de millones de cadáveres. Nunca pudieron ser evitadas dichas catástrofes naturales, por ningún Dios que puebla este planeta.

La triste realidad es que nadie, puede salvar a los humanos ante tales calamidades que nos inflige la naturaleza. Luego no poner nuestra Fe y Esperanza, en ninguna clase de Dioses o Profetas, ésta algo justificada, digo yo. Les dejo con esta verídica afirmación de Epicuro.

“O Dios quiso eliminar el mal y no pudo. O Dios pudo eliminar el mal y no quiso. O Dios ni quiso ni pudo. O Dios quiso y pudo.  Entonces Dios seria Impotente, lo cual contradice su Omnipotencia. Dios seria malvado, lo que contradice su bondad. Dios seria impotente y malvado a la vez, lo que contradice su Omnipotencia y bondad. Sí Dios quiere y puede acabar con el Mal, ¿por qué no elimina el Mal?”

Menuda paradoja la que se le ocurrió al gran Epicuro, ¿o no?

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Me agrada mucho,que tengas interes en mis modestos articulos,un abrazo desde New Zealand,

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