Jesús
dijo aquellas sublimes palabras, dejad que los niños se acerquen a mí pues de
ellos es el reino de los cielos. Yo la verdad en mi vuelo de Kuala Lumpur a
Auckland, estuve rodeado tanto delante como detrás de mi asiento, dé ocho
monitos cuya edades eran entre 8 a 10 anitos. La cuestión es que la
hiperactividad de esos pequeños enanos hizo que un vuelo de 12 horas se convirtiera
en un infierno. Lo más vergonzoso es que los padres de tales incombustibles monitos,
pasaban de darle un sonoro bofetón a tales bestezuelas que gritaban a todo
pulmón. Me preguntaba durante el insufrible vuelo, cuál era la diferencia entre
un grupo de macacos, y esos diabólicos niños.
Yo
creo que una buena solución para acabar con estos desagradables monitos es que
se le habilite una zona, en la bodega de los aviones, eso si todo acolchonado
para evitarle algún tipo de lesión, faltaría mas. Siempre he tenido una gran
curiosidad por la composición genética de los niños, pues viendo su manera de
brincar como monitos o carneros, me inclinaría a pensar que su metabolismo es
una mezcla de plástico y goma, lo digo porque los muy malvados nunca se cansan
de joder al prójimo, o, no.
¿Una zona en la bodega para los "monitos"? Mmmmm... ¡Lo tendremos en cuenta, Agustín!
ResponderEliminarNo, ahora en serio... tienes razón. Hay niños que bien parecen salvajes, aunque la culpa es de unos padres que les consienten todo. Aunque, ¿no será esta forma de actuar un reflejo de la sociedad? Por allí no sé cómo funcionará el invento, pero aquí, si le das unos azotes en el culo a tu hijo por haber cruzado la calle a la carrera, puedes encontrarte en la tesitura de tener que soportar las reprimendas de todo aquel que te vea. Eso o, los días impares, acabar con una denuncia de Asuntos Sociales.
Amigo Herep,aqui en New Zealand el gobierno monto un referendum,para pregunta a los ciudadanos sobre si era correcto da un azote a sus monitos.un saludo,
ResponderEliminarLos modales y la urbanidad con demasiada frecuencia brillan por su ausencia, tengo entendido que para no acordarse de Herodes ya hay compañías que ofrecen eses servicio de mantener las bestezuelas aparte
ResponderEliminarLa verdad que un Herodes en aviones o restaurantes,a veces es muy recomendable,sobre todos con cierta clase de monitos y chimpances adultos,jejeje,un abrazo,
ResponderEliminarEse es el problema de hoy Agus, tenemos que aguantar los demás a los niños de estos descerebrados,
ResponderEliminaren todo tipo de situaciones, ahora 12 horas en un avión, para palmarla.
Los culpable despues de todos son, esos padres que le rien las gracias a sus queridos monitos.Un buen bofeton y se acaba la fiesta,saludos,
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