sábado, 25 de febrero de 2012

MÉXICO – Religion and Human Sacrifices

Los sacrificios humanos han sido algo más que habituales en la historia de la humanidad.  En muchas culturas en los tiempos antiguos ya se practicaban.  Por ejemplo en las religiones Celtas en la edad de bronce, Roma lo practicó hasta el año 97 A.C.  En Cartago era muy normal el sacrificar a infantes para aplacar las iras de sus Dioses.  En la cultura Azteca el año era un circulo de 18 meses empapados de sangre, con 18 maneras de morir tanto por flechazos, inmersión en agua, desollamiento, degollamiento, etcétera.  En sí todo era una aberración religiosa pero con un contenido social.  El culto azteca exigía alimentar a sus innumerables dioses con sangre humana y de esta forma se aseguraban la marcha del universo.  Para la cultura azteca el sacrificio humano era una tarea divina y al mismo tiempo una empresa política militar.  Los pueblos sometidos al imperio azteca tenían la obligación de celebrar periódicamente batallas campales con los azteca y sus aliados, para proveerlo y proveerse de cautivos que luego eran destinados a ser sacrificados.  Se podría decir que las naciones sojuzgadas constituían una reserva de alimento sagrado.  

Los aztecas reconocían la existencia de un Supremo Creador y Señor del Universo.  Se dirigían a Él en sus plegarias como el Dios por quien vivimos, que está presente a todo, que conoce todos los pensamientos y que dispensa todos los dones, sin el cual el hombre es como nada.  Trece eran las principales deidades, y más de 200 las inferiores, cada una de las cuales tenia consagrado un día determinado o una festividad adecuada.  A la cabeza de estos dioses estaba el terrible HUITZILOPOCHTLI, el Marte mexicano, aunque seria injusto compararlo al heroico dios de la guerra de los romanos, púes el dios azteca era más sanguinario y cruel.  Los aztecas adoptaron los sacrificios humanos al principio del siglo XIV, 200 años antes de la conquista de México por los españoles.  La forma de morir de las victimas era como sigue: la victima era recibida por seis sacerdotes, que le conducían a la piedra del sacrificio que era de un reluciente jaspe, con la superficie superior algo convexo, y lo extendían sobre ella.  Cinco sacerdotes sujetaban su cabeza, sus brazos y piernas, entretanto que el sexto sacerdote vestido con un manto escarlata, emblema de su sanguinario oficio, abría diestramente el pecho de la victima, con un afilado cuchillo de ITZTLI, substancia volcánica tan dura como el pedernal.  Y metiendo su mano en la herida, extraía el corazón palpitante.  En seguida este sacerdote de la muerte levantándolo primero hacia el Sol, objeto de culto de todo el Anáhuac, lo arrojaba a los pies de la deidad a quien estaba consagrado el templo.  Y al mismo tiempo la multitud se postraba en humilde adoración.  Pero lo más abominable era el destino del cuerpo de la victima, que era aderezado y servido en un banquete para los notables del reino.  Se calcula en 25,000 los desdichados que morían cada año en estos horripilantes sacrificios humanos.  Al final el Cristianismo acabó con estas practicas de salvaje idolatria.  

Human sacrifices has been one of the most common practices in the history of mankind.  They were already practiced in many cultures in ancient times.  For example in Celtic religions in the Bronze Age, it was practiced in ancient Rome up to 97 BC.  In Cartago it was very normal sacrificing infants to appease the wrath of their gods.  In the Aztec Culture one year was composed of a circle of 18 months drenched in blood, with 18 ways to die either by arrows, immersion in water, skinning, throat cutting, etc.  It was all a religious aberration but with a social content.  The Aztec cult required their innumerable gods to be fed with human blood so as to ensure the progress of the universe.  In Aztec culture human sacrifice was a divine task and at the same time of political and military significance.  The tribes under the dominion of the Aztec Empire had the obligation to periodically wage battles with the Azteca and their allies, so as to provide the empire with people taken captive, who were then destined to be slaughtered.  You could say that conquered tribes constituted a sacred food reserve.  

The Aztecs recognized the existence of a Supreme Creator and Lord of the universe.  They turned to Him in their prayers, as the God by Whom we live, Who is present in everything, Who knows all thoughts and Who delivers all the gifts, without Whom man will be nothing.  Thirteen was the number of the main deities, with more than 200 lower deities, and for each of them a specific day was designated as a proper holiday.  At the head of these gods was the terrible HUITZILOPOCHTLI, the Mexican Mars, though it would be unfair to compare him to the heroic God of war of the Romans, as the Aztec God was far more bloody and cruel.  The Aztecs practiced human sacrifices up to the beginning of the 14th century, 200 years before the conquest of Mexico by the Spaniards.  Their victims often died in the following manner: the victim was accompanied by six priests, and he was then led up to the stone of sacrifice which was of a gleaming marble, with a convex upper surface where he was laid down upon.  Five priests held his head, arms and legs, while the sixth priest all dressed in a scarlet cloak, an emblem of his murderous craft, opened up the chest of the victim with a sharp knife of ITZTLI, which was a volcanic substance as hard as flint.  And putting his hand into the wound, he extracted the throbbing heart.  This priest of death would first lift up the heart towards the Sun, an object of worship for the Anahuac, and then he would throw the heart at the feet of the deity to whom the temple was consecrated.  And at the same time the multitude would bow down in humble adoration.  But most abominable of all was the way the corpse was being disposed of.  The body of the victim would be seasoned with spices and served at a banquet for the notable figures of the Kingdom.  The number of wretched souls who died each year in these gruesome human sacrifices was estimated at 25,000.  In the end it was Christianity that  ended all these savagery and idolatry.

16 comentarios:

  1. Menudos tipos, solo por eso merecieron ser sometidos y reconducidos por una sociedad mas civilizada. Por cierto Agustín sabias que al padre de Mahoma lo quiso sacrificar a los dioses paganos de la Meca su propio padre, es decir el abuelo de Mahoma. Se libro por tablas, jajaj.
    Saluditos.

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  2. Nunca habia oido esto de Mahoma.Me informare en Internet y publicare un post sobre ello,Como es que estas levantado a las 5 de la madrugada.un saludo y gracias por tu comentario.

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    1. Agustín mañana o pasado publicare un post en formato viñetas en el otro blog en el que escribo en el que hablo de esto de Mahoma y dejare las referencias históricas, no se si lo conoces te dejo la url:
      http://alianzacivilizaciones.blogspot.com/

      En cuanto a lo otro, veras como buen Zorrete tengo hábitos nocturnos, jejej. Es cuando mas a gusto trabajo sin llamadas al teléfono, ni a la puerta ni ruidos ni nada.
      Saluditos.

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  3. Sí, los dioses actecas eran muy crueles y sanguinarios ( más bien los hechiceros que se inventaron a esos dioses) y por ello los pueblos indios mexicanos sometidos al Emperador azteca apoyaron a Cortés por el odio que sentían por los dominadores.

    Hernán Cortés logró el apoyo de los tolimecas, chubias, pantecas y cuitlaltecas,purépechas, cuitlaltecas, ocultecas y matlatzincos,los chontales, mazatlecos y tlahuicas, etc. etc., porque sin ellos no se comprende que 500 arcabuceros derrotaran a los ejércitos de Moctezuma, compuestos de cientos de miles de guerreros.

    No fue el cristianismo quien acabó con las extracciones de corazones en vivo, sino Cortés.

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  4. Bonita dieta y entretenido post Agustín. Aunque yo pensaba que lo que se comían era el corazón, que es donde se supone que estaba el valor de un guerrero.

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  5. De ahí venimos, amigo Agustín, de ese mundo que hoy nos parece horripilante. Lo queramos admitir o no, perdida en algún lugar del alma humana se encuentra esa inclinación a la barbarie, que hoy disfrazamos de mil maneras civilizadas.
    Un cordial saludo.

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  6. Yo lo que aun no entiendo es donde depositaban tantos cadáveres, pues no existen depósitos de tanto hueso y carne. Las enfermedades derivadas de los muertos deverian hacer estragos entre ellos.

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  7. gracias por pasar por mi blog y comentar, nos estamos leyendo...mas que interesante tu post.
    Lástima la opinión del señor zorrete de mas arriba....los indios americanos eran una sociedad que vivia en paz y eran bastante adelantados....los españoles para empezar trajeron las pestes porque eran bastante sucios, así que podrías callarte.
    beso agustín y hasta prontito!

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  8. Gracias a ti Geraldine por tu comentario.La verdad con este post no pretendo ni pretendia ofender a ninguna cultura de America del Sur,La opinion de Zorrete es solo suya.Hay temas que por su contenido pueden ser polemico.Al escribir sobre Mexico me he basado en la monumental obra del escritor norteamericano,William.H.Prescott La Conquista de Mexico escrito en 1843.un saludo y difruta con tus seres queridos.

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  9. Como las culturas intentaban buscar un significado a la vida y una forma de tener contento a los Dioses, era una crueldad pero si nos transportamos en el tiempo igual no lo veriamos tan sanguinario....digo yo...

    un fuerte abrazo

    fus


    pd. gracias por pasar por mi blog

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  10. Estupendo articulo, supongo que para ellos sería tan normal hacer sacrificios humanos, como para nosotros bombardear con aviones desde las alturas o poner una bomba en un aparcamiento. La cosa es masacrar en nombre de algo como la libertad o algún dios mayor o menor.

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  11. Lo normal siempre fue joder al projimo.Un dia eran El Imperio Romano,Otro era el Imperio Otomano,Y nosotros El Imperio Español no nos quedabamos atras.un saludo.

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  12. En general es un tema escabroso que no deja indiferente a nadie. En mi opinión, las culturas precolombinas eran bastante avanzadas, pero su obsesión religiosa fue su fin, cómo la sería cualquier religión basada en el sacrificio exhaustivo de su propia gente, que motivaría unirse al invasor si éste te aseguraba que no te iba a arrancar el corazón para ofrecérselo a un cacho de piedra. Patético y aleccionador y fuindamentalmente horroroso cómo tema histórico.

    Un saludazo.

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  13. Creo que el encargado de sacarle el corazón a la víctima, tenía una extraordinaria habilidad, que le sacaba el corazón en un abrir y cerrar de ojos.
    Tengo entendido que las víctimas, antes de ser sacrificadas, llevaban un año consagradas, siendo mimadas hasta el momento mismo de su sacrificio. No eran cogidas y sacrificadas sin más, si es que no estoy equivocado yo.

    Un abrazo

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  14. LLevas toda la razon Don Jose Luis,Las desdichadas victimas vivian con todos los placeres antes de dejar este mundo.Noto que usted sabe bastante sobre esta materia.un saludo.

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  15. Y una gran parte del indigenismo seguro que todavía nos lo echa en cara y reprocha.

    Hoy los sacrificios humanos de miles de bebés se hacen por motivos aún menos "elevados"...

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