A veces paseando por la playa y las zonas del puerto, es frecuente encontrar a manadas de gaviotas agitando sus alas y dando tremendos graznidos. Su presencia da lugar a que las personas les obsequien con trozos de pan. Es en ese momento cuando su concepto de la territorialidad se manifiesta con una salvaje agresividad y locos alaridos, luchando por un triste mendrugo de pan unas contra otras. A ver sus luchas intestinas, me hace reflexionar sobre la gran similaridad que hay entre las gaviotas,y nosotros los llamados seres racionales. Pues sin duda alguna el darwinismo social también se puede aplicar a estas estupidas aves. Puede que mi repulsa e irritación, al contemplar a estas aves sea que me vea reflejada en ellas, como la inmensa mayoría de humanos, que poblamos este a veces innospito planeta, digo yo.
