No
siendo yo un devoto del genio del mal como lo fue Hitler, tengo que reconocer
que tras decenas de libros leídos sobre su persona, el personaje en cuestión tuvo
un enorme merito al saber vender su demagogia populista, como si fuera un
bálsamo contra la depresión que sufrían los alemanes de la República de Weimar.
Pocos oradores como él supieron sacar
las emociones de odio que anidaban en los corazones y mentes de las masas, que
fanáticamente les escuchaban. Hitler decía en sus escritos políticos en el 1926,
“Uno tiene que desechar la idea de que se puede satisfacer a las masas con
conceptos ideológicos. La compresión
constituye una plataforma poco firme para las masas. La única emoción estable
es el odio.” ¡Qué acertado estaba aquí
el genio del mal! Él también añadía que
por encima de todo, lo que percibían las masas era la fuerza y que, metido en
la multitud, el individuo es como una insignificante lombriz, que siente solo
la energía y la rectitud del movimiento, y ve a 200.000 personas luchando
unidos por un ideal, que él mismo no logra comprender y no tiene por qué.
Según
Hitler, toda propaganda tiene que limitar su nivel intelectual para que lo
entienda el más estúpido del público. El
banal blanco contra negro, en lugar de ideas complejas. El tema debe ser explosivo. Nada de palabras sabias. Hay que despertar la ira y la pasión y echar leña
al fuego hasta que la multitud se vuelva loca.
Conclusión, la demagogia no es siempre el mejor camino para conseguir el
apoyo de las masas, sino la verdad sin corrupción, digo yo.
CREO QUE NO ESTAMOS PREPARADOS PARA CONOCER LA VERDAD.
ResponderEliminarEl odio está bien como motivación, pero no el odio por el odio sino motivado por la profunda injusticia social.
Un saludo.
El odio generado por motivos irracionales, basado en el miedo a lo distinto, a prejuicios es el verdadero peligro.
EliminarAlemania tenia mas que justificado su rabia y odio,debido a las reparaciones de guerra que tubieron que pagar,tras la terminacion de la primera guerra mundial.En mi caso creo que el odio es una mala solucion,saludos,
EliminarCreo que el odio no es una solución, es una consecuencia y cuando se produce una injusticia continuada está legitimado
ResponderEliminarUna de las mezclas más explosivas es precisamente la que se daba en Hitler: juntaba en grandes dosis inteligencia personal y populismo. De ahí su enorme éxito para arrastrar tan fácilmente a todo un pueblo que por añadidura, estaba sufriendo las consecuencias de la Primera Guerra Mundial
ResponderEliminarDesde luego no hay que quitarle merito al genio del mal.Supo llevar sus ideales hasta la misma destruccion.El pueblo una vez mas fue victima de su inseguro porvenir,un saludo,
EliminarEl comentario de Metal, el primero, muy bueno: no estamos preparados para saber la verdad,
ResponderEliminara lo que sumaré una cita de Goya que aparece en una de sus obras, diciendo aquello de "los sueños de la razón producen monstruos", Agustín. Nadie está a salvo de caer en las redes de la ideología, amigo mío, incluso los más listos pueden perder la cabeza defendiendo una idea descabellada pero que ellos creen adecuada para explicar los grandes misterios.
Dicen que la fuerza que mueve el mundo es el amor, pero se equivocan: es el miedo.
Un abrazo, Agustín.
El miedo es la loza que nos tiene atado de pie y mano.Eso es aprovechado por el listillo de turno para prometerno la panacea,y encimas nosotro picamos el anzuelo,jejeje,un abrazo,
EliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarEs el miedo, la avaricia, el egoísmo, la competencia...el miedo atenaza a las masas pero las motivaciones de quienes las dirigen no es precisamente el miedo.
ResponderEliminarSaludos.
Bueno algunos lideres politicos saben como utilizar el miedo para conseguir una clientela sumisa,saludos,
EliminarNo. Las motivaciones de quienes dirigen a las masas aterradas no es el miedo. Es el Mal. Puro y duro mal.
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