COOK ISLANDS - KIA ORANA, RAROTONGA

Más que unas merecidas vacaciones mi estancia de 12 días en Rarotonga. me ha dado la oportunidad de poder ver y comprobar otras formas de vivir y sentir de los amables y dulces habitantes de estas paradisiacas islas.  Me ha encantado la sencillez y su manera de respetar la naturaleza.  Lo más sorprendente para mí era como la prisa y la inútil competitividad es algo que no concuerda con ellos.  Lo primordial para ellos es el núcleo familiar y su religiosidad.  Eso me sorprendió gratamente.  También es meritorio la sensatez de sus gobernantes, que han respetado el entorno de sus islas, al no permitir a hoteles o apartamentos niveles de altura superior a dos plantas.  Una de la peculiaridad de estas bellas islas es sus grupos de perros casi asilvestrados, que corren frenéticamente por la orilla.  Eso sí, cuando ven a alguien se le acercan y le dan lametones en su cara.  En mi caso les correspondí con amor.

Las playas en Rarotonga son kilometricas.  Tu puedes pasear sin ver a nadie.  Aquí no existe la molesta masificación de Benidorm.  Otra belleza de estas islas son sus pequeñas montañas que rodea una parte de Rarotonga.  Yo pude, después de dos horas cuesta arriba, llegar a una montaña que está a 413 metros al nivel del mar.  Fue duro pero mereció la pena, púes la vista del Pacifico Sur era maravillosa.  En fin no les canso más.  Les dejo con  un video de mi modesta aventura.