Todas las guerras en este atribulado planeta han tenido un matiz económico tanto si es por territorio o por las riquezas que posean. El caso de Gaza era algo previsible, pues sus costas están repleta de gas y petróleo. Es por esa razón que la codicia judía montó esta repugnante guerra, que ha durado quince meses con más de 50,000 palestinos asesinados. Pero lo más indecente de esta historia es la propuesta de Donald Trump de querer desplazar a dos millones de palestinos a Jordania, Egipto y otros países árabes. Pues el sector inmobiliario ve una gran ocasión de convertir a Gaza en un resort de superlujo para los millonarios americanos y judíos. Eso sí, primero tienen que hace una gran limpieza étnica. Los poderosos no tendrían que subestimar que su distopico plan será frenado por Hama y los heroicos y valientes palestinos,digo yo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario