Son muchos los grandes herejes en la historia de la Cristiandad, pero sin duda alguna uno de los más siniestros y renombrados para mi opinión es El Luciferino Juan Calvino. Este miserable se especializó en propagar la pócima satánica de su doctrina por toda Europa. Calvino era antes que nada un ser cruel y un filosofo mediocre. En este post intentaré desenmascarar a este villano. La gente que es noble y cristiana deben conocer la mente malévola y tenebrosa de este que era un enviado de Lucifer. En sí la fuente original de las teorías calvinistas era el Gnosticismo, una herejía que ya existía en el siglo segundo A.C. Las sectas como la calvinista permiten que cada persona puedan pervertir las Sagradas Escrituras, para poder satisfacer sus delirantes teorías personales. Esto es en sí un sabotaje bíblico sin duda. ¿Se puede confiar en quienes han mentido en algo tan noble y fundamental? Desde luego que no. Las sectas con sus legiones de farsantes interpretan el Evangelio según sus espurios deseos, mienten y no merecen nuestra confianza.
Juan Calvino estableció en la ciudad de Ginebra una dictadura religiosa. Sus diabólicas ideas se impusieron a sangre y fuego. Una de su más notables victimas fue Miguel Servet que era un libre pensador, un enamorado de la libertad de pensamiento. Calvino al contrario era un fanático, estrecho de ideas y de propósitos. Calvino siempre sintió una envidia profunda hacia Servet. En todo se diferenciaban estos dos personajes; Servet era hermoso, fuerte, sano, valiente; Calvino era raquítico, enfermizo, cobarde. Calvino, lleno de ira, mandó prenderle, acusándole de herejía, por haber escrito un tratado sobre la circulación de la sangre. Y los más grave por haber dudado Servet del Dogma de la Santísima Trinidad. Y claro esto era intolerable para el dogmatico Calvino.
Calvino rechazaba el dinero, detestaba el lujo, consideraba la pobreza el único camino de salvación, pero a la vez, como todos los tiranos de su calaña, lo dominaba otra pasión más profunda que la codicia: el amor al mando, la ambición desenfrenada de autoridad, la locura de destruir todo obstáculos, hasta el más insignificante que se opusiera al ejercicio de su voluntad omnipotente. Para el satánico Calvino, predestinación de un infante hijo de impíos a las llamas del infierno es tan justa como quemar a los mismos padre impíos. El calvinismo manda a niños inocentes que no han sido elegidos al mismo infierno. Y luego dice que esa es la voluntad de Dios, que Dios es justo en su predeterminación. El calvinismo presenta a Dios como un gobernante insensible e injusto hacía criaturas inocentes que ni siquiera han obrado el mal. ¡Qué agradable es seguir los pasos de Jesucristo, en vez de al fariseo de Calvino! Claro que en pleno siglo XXI aun es peor seguir a los nuevos satánicos, que son los embaucadores de la Cinesiología, digo yo.
There have been many great heretics in the history of Christianity, but no doubt one of the most sinister and renowned in my opinion is the diabolical John Calvin. This miserable being spent the best part of his life spreading the Satanic influence of his doctrine throughout Europe. Calvin was nothing more than a cruel and mediocre philosopher. In this post I will try to expose this villain. People who are noble and Christian should know more about this malevolent and sinister mind, who was an envoy of Lucifer. In itself the original source of the Calvinist theories was Gnosticism, a heresy that already existed in the 2nd century B.C. The Calvinist sects allow each person to pervert the Scripture in order to satisfy his delirious personal theories. This is in itself was an act of sabotage against the bible. Can you trust in those who have lied about something as noble and fundamental? Certainly not. The sects with their legions of fakes interpret the Gospel according to their spurious desires; they lie and do not deserve our trust.
John Calvin established a religious dictatorship in Geneva. His diabolical ideas were being implemented forcefully. One of his most notable victims was Michael Servetus, who was a free thinker, a lover of freedom of thought. Calvin on the contrary was a small-minded person, with narrow ideas and purposes. Calvin always felt a deep envy towards Servet. There were many differences between the two characters; Servet was beautiful, strong, healthy, courageous; Calvin was stunted, sickly, cowardly. Calvin, filled with anger, ordered for Servet to be arrested, accusing him of heresy, for having written a study on the circulation of blood. And the most serious accusation was that Servet doubted the Dogma of the Trinity. And clearly these views were intolerable to the dogmatic Calvin.
Calvin rejected the allure of money, and he detested luxury; poverty was viewed as the only way to salvation, but at the same time, characteristic of all the tyrants in the past, he was subjugated by a passion greater than greed: love of power, unbridled ambition of authority, the ruthlessness in destroying all obstacles, even the most insignificant who oppose his omnipotent will. For the Satanic Calvin, the condemnation of the infant sons of the heretics and wicked to be burnt in the flames of hell was considered just, as much as the burning of the heretics themselves. Calvinism proposed sending these innocent children to the same hell, even though they have not been blacklisted. And this, according to him is the will of God, that God is right in his predetermination. Calvinism presents God as a callous and unjust ruler, who would even punish the innocent creatures that have not committed any evil deeds. How gratifying it is to follow in the path of Jesus Christ, rather than that of Calvin the Pharisee! Of course, now in the 21st century it is even worse to follow the new Satanic order, which is none other than the Scientology sect.
En el fondo, todas las religiones oficiales derivadas del cristianismo tienen algo implantado y artificioso.
ResponderEliminarServet era científico, debería haber sabido que no se puede desmontar científicamente ningún dogma de fe, te lo crees o no, lo demás es absurdo y le llevó derechito a la hoguera. No es que lo justifique, faltaría más, pero el científico debe estar siempre por encima de dogmas sin nisiquiera molestarse en desmontar algo que no obedece a la razón.
¡Fuera todo fanatismo! El pensamiento libre debe imperar, amigo Agustín, en todo lo humano. Cristo, que, probablemente, no pensó en el catolicismo, fue el ser más libre de los conocidos. Para nuestra desgracia, el mundo se ha llenado de Calvinos, en lo religioso, en lo social y en lo político. ¡Y así nos va!
ResponderEliminarUn cordial saludo, como siempre.
Pues mira luego quien ha quedado "peor en los papeles"...ejemplos de gente así y de hogueras las hay por toda Europa y aún peor que en el caso de España.
ResponderEliminaren nombre de Dios se han cometido muchas barbaridades.
ResponderEliminarY dices muy bien, lo que no sé es porqué se dejo arrastrar la ciudadanía por un iluminado que se cría interprete de la voluntad de Dios. Mira que me dan miedo esos visionarios y aún hay un montón por este mundo ejerciendo.
ResponderEliminarMuy buen post Agustín. Mira lo que dice Maribeluca, jajaj y es verdad, en los "papeles" el sale coj... Menudo mamón, otro Mahoma.
ResponderEliminarSaluditos.
Si, quizás sea Calvino uno de los herejes más satánicos. Aunque hay otros muchos que se le parecen bastante, para los que la libertad es algo que hay que ahogar.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuando las personas, nos creemos con la verdad absoluta, nos convertimos en dictadores y bajo este pensamiento cometemos las mayores atrocidades. Calvino es un caso de los muchos que nos ha dejado la historia.
ResponderEliminarun abrazo
fus