Tenemos los españoles la trágica desdicha de ser unos de los pueblos mas cainitas y autodestructivos de Europa. El despreciable mensaje al resto del mundo, es que los políticos, tanto si son del PSOE como del PP y demas fuerzas políticas, son nihilistas y ridículos. Un ejemplo mas que miserable lo tenemos en el famoso prófugo de la justicia española que vive un exilio millonario en Bruselas. Esta escoria tiene la llave y potestad para poder dar la presidencia de la nación española al nefasto y narcisista Perro Sánchez.
Por supuesto la razones de tal apoyo no son gratis. Pues este pajarraco pide Amnistía para él y toda su pandilla de maleantes. No solo eso, también quiere un Referéndum para independizarse de España. Lo mas miserable es que también desea que se le perdoné a Cataluña mas de 60.000 millones de Euros que debe al gobierno central.
Como por pedir no quede, las comunidades gallegas y canarias quieren su trozo de tarta. En pocas palabras una nación a punto de romperse y nadie hace nada para impedirlo. Lo dicho, una nación envilecida donde los fantasmas y rencores de la trágica guerra civil aun hacen brotar el odio más viceral en las viejas y nuevas generaciones.
Que acertadas y profundas eran las reflexiones de un Angel Ganivet, Unamuno y tantas mentes lucidas sobre nuestro autodestructivo nihilismo, digo yo.
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