ESPAÑA - TRES JUECES Y UNA CATARSIS

Estamos asistiendo los ciudadanos españoles sin darle casi importancia a unos hechos que podrían ser el revulsivo ideal para el comienzo de ver algo de luz en el negro túnel de la corrupción y la golfería que azota a nuestra nación.  Los protagonistas que se van a enfrentar a esta titánica y honesta tarea son nada mas y nada menos que tres jueces, que hoy son el signo de la dignidad en el enmarañado mundo de la justicia.  Púes ha bastado que tres jueces que se llaman, José Castro, Pabló Ruz y Mercedes Ayala, lograrán honra la toga que llevan, para que la palabra justicia tenga al fin un noble e imparcial sentido en la España de las corrupciones.  Desde luego es mas que paradójico que estos tres adalides de la justicia tengan en sus manos los tres casos mas escandalosos y escabrosos del panorama juridico.  Pues el juez José Castro está metido en el caso Noos y la imputación de la hija del Rey la infanta Cristina; el juez Pablo Ruz instruye el caso Bárcenas, con la mas que probable implicación de los pesos pesados del Partido Popular.

Aunque, para mí, la juez que instruye el caso de los Eres, Mercedes Ayala, es la que tiene mas tela que cortar, al tener que lidia con el putrefacto asunto de los Eres, en donde la Junta de Andalucía gobernada por los Socialistas.  Tendrán que explicar que pasó con los 1,200 millones de Euros que volaron en los últimos 10 años.  Para mí estos tres jueces podrían ser los verdaderos artífices de la anhelada catarsis que necesita nuestra nacion.  Se trata de que con su tenacidad y sin ningún obstáculo de los poderes facticos, puedan sentar en el banquillo de los acusados a  los culpables de la actual corrupción y degeneración moral de España.  De estos jueces y nuestro apoyo dependerá que la catarsis sea una realidad, púes la situación es mas grave de lo que podemos imaginar.  Por primera vez los dos grandes partidos políticos mas representativos de la nacion, mas la Monarquía están en el mismo barco.  Y ese barco se hundirá y no de forma metaforica, cuando a los tres jueces se le permita obrar con completa libertad.  Por supuesto los poderes facticos están nervioso por que el tinglado, de esta falsa y corrupta democracia hace agua por todos lados.  Ante el empuje de estos paladines de la justicia, ellos son ahora la voz del pueblo, digo yo.