MODERN SOCIETY – Halloween? No, Thank You

El mimetismo en España llega a veces a un grado escatológico, en especial cuando tiene por costumbre seguir cual robot toda la parafernalia que conlleva la manida e importada fiesta de Halloween.  Sin tener la más mínima noción de lo que están celebrando, miles de personas que se dicen católicos se vuelcan en una fiesta que ni le concierne ni a nivel cultural y menos religioso.  Este sería el caso de Halloween donde es imposible separar estas fiestas con los ritos satánicos y paganos de los Druidas.  Por cientos de años antes de Cristo, los celtas habitaron en lo que ahora es Francia, Alemania, Inglaterra, Escocia e Irlanda.  Los sacerdotes celtas eran conocidos como Druidas.  Es sabido que estas tribus hacían sacrificios humanos en sus satánicos rituales, aparte de emplear la magia negra para causar toda clase de mal.

Los Druidas acostumbraban a celebrar el día 31 de Octubre, con sacrificios humanos y un festival para honrar a su Dios Sol y a Samhain el señor de los muertos.  Los sacerdotes Druidas iban de casa en casa exigiendo alimentos para poder ofrendar a su Dios Samhain en el festival de la muerte.  Si se les daba se hacia un trato <treat> y se iban en paz.  Si la gente de las aldeas no daba a los Druidas el alimento que exigían, se lanzaba una maldición sobre la casa entera y según ellos, alguien de esa familia moriría ese año.  Esa era la trampa o truco <trick>.  Hoy en día la fiesta de Halloween, es decir el Festival de Samhain actualizado, es celebrada oficialmente por grupos o sectas de satanistas, ocultistas y adoradores del Diablo.

Pero esta grotesca fiesta no solo es seguida por la chiquillería que podría tener un cierto entusiasmo propio de su edad.  Es que a la celebración se han unido el adulto bobalicón, que entre lingotazos de whisky de garrafa y mascara de todo a un Euro, desfilan cual un ejércitos de Zombis por pueblos o barrios de nuestra mimética nación.  La cosa es llamar la atención.  ¡Cómo tiene que estar el panorama cultural, que tanto el comercio como buenos negociantes y la masa como carne de circo se apunta a este antiestético Aquelarre, en donde la Zafiedad se da la mano con el Esperpento!  Menos mal que aun nos queda la Tomatina, los San Fermines, y la casta política.

Sometimes, the mimicry in Spain reaches an eschatological degree, especially when people follow like robots the imported customs and traditions of Halloween with all the paraphernalia.  Without having the minimum notion of what they are celebrating, thousands of people, self proclaimed Catholics, take to the streets to celebrate a festival that does not have any bearing on their religious or cultural upbringing.  This is the case of Halloween, where it is impossible to separate these celebrations from the satanic and pagan rites of the Druids.  Hundreds of years before Christ, the Celtics inhabited a region which is now France, Germany, England, Scotland and Ireland.  The Celtic priests were known as Druids.  It is known that these tribes made human sacrifices in their satanic rituals, aside from using black magic to carry out their evil deeds.

The Druids used to celebrate their rituals on 31 of October, with human sacrifices in a festival to honor their Sun God, Samhain, the Master of the Dead.  Druid priests went from house to house demanding food as an offering to their God Samhain during the festival of the Dead.  If they were given what they asked for, this would be a <treat> and they went away peacefully.  If the people of the villages did not give the Druids the food that they demanded, a curse would be cast upon the whole house and as a consequence, somebody of that family would die that very year.  That would be the <trick>.  Nowadays the celebration of Halloween, that is to say, the modernized Festival of Samhain, is celebrated officially by groups or sects of Satanists, occultist and worshippers of the Devil.  

But this grotesque celebration is not only followed by the kids, who naturally would be enthusiastic at their age.  This celebration has now united the clans of adults, who in between their shots of whiskey and masks for a Euro, march past as armies of Zombies through the towns or districts in our mimetic nation.  All this so as capture others’ attention.   How bad must be the cultural panorama that the businesses and business people and the ridiculous masses all take part in this ugly Witches’ Sabbath, where Vulgarity goes hand in hand with Absurdity!  Thank heavens that we still have festivals such as Tomatina, San Fermin, and also the political caste.