Dentro de poco el ciudadano americano tendrá el ingrato deber de escoger entre una Vivora personificada en Kamala Harris y su oponente el Escorpión sionista Donald Trupm. Sin duda alguna estas tóxicas elecciones es una verdadera tragedia para el manipulable ciudadano de USA. ¿Que pensarán desde sus tumbas los grandes padres de la vitalista democracia americana? Tanto la Vivora como el Escorpión son acérrimos defensores del judaísmo más infame y criminal. Gane quien gane las matanzas de palestinos continuará. Pues la Vivora y el Escorpión son parte del problema, digo yo.