En los pocos días que lleva como presidente de España, el
líder de los socialistas ha cometido dos grandes afrenta contra el estoico
ciudadano de a pie. El primero darle vía libre a los separatista catalanes, para
que gestionen el dinero público, sin necesidad de ser controlado por el
articulo 155. La segunda ofensa es mas diabólica, se trata de dar la bienvenida
a los 650 inmigrantes ilegales que están recluido en un barco en alta mar. Ésos
inmigrante fueron rechazado por el gobierno de Italia y Malta. Pero claro
nuestro samaritano presidente, necesita un gesto de cara a los medios
internacionales. Así el resto de mundo puede saber lo bondadoso que puede
llegar a ser, con el dinero del ciudadano, digo yo. Con su estúpida decisión,
lo único que provocara será un efecto llamada. No será nada extraño que los
jóvenes que salen de Libia y otras zonas de África del Norte, vean que sus
sueños de alcanzar europa, pueden verse cumplido, sí los barcos cargados de
ilegales ponen rumbo a los puertos españoles.
