Las esquizofrénicas medidas contra las entradas de
ciudadanos de siete países árabes a los EEUU, es algo fuera de lo común. Dichas medidas afectan a personas con permisos
de visa y lo más ridículo es que algunas tienen concedidas la Green Card, y
muchos tienen familiares en USA. La
torpe medida del inquilino de la Casa Blanca hace que a ciudadanos inocentes se
les catalogue como a peligrosos terroristas.
Lo bochornoso de estas medidas es que en
la lista de países que no pueden viajar a USA, no sea incluida la nefasta nación
de Arabia Saudí. El lerdo presidente de USA
debería saber que en el ataque del 11 de Septiembre, 19 de los terroristas, que
con sus brutales ataques dejaron a más de 3,000 ciudadanos de USA sin vida,
eran de Arabia Saudí, una nación que siempre ha odiado los valores humanísticos
del Occidente.
Pero con la llegada de Trump, la creadora del yihadismo más
sanguinario se convierte en el fiel aliado de EEUU. Se trata una vez mas de controlar a Irán. Los sauditas juntos con Israel son los socios
escogidos por la diplomacia de USA. En
esta nefasta historia de la presidencia de Donald Trump, esperemos que no le dé la locura de apretar el botón nuclear y nos vayamos todos a la mierda, digo yo.