Los últimos y sangrientos eventos acaecido en la
ciudad de Kiev, que costaron la vida de más de 100 personas incluyendo a 18 policías,
solo tiene una simple lectura. Es que
una vez más USA y ALEMANIA están moviendo fichas en el tablero de ajedrez, en
que se ha convertido Ucrania. Eso sí,
hay que disfrazar las protestas de una parte pequeña de la población como un
acto de conseguir más libertad por parte de los ciudadanos ucranianos, y por
supuesto la entusiasta ganas de adherirse a la Comunidad Europea y si me apuran,
al EURO. Claro que todo esto no es más
que un burdo subterfugio, la realidad es que una inmensa mayoría de la
población es pro-rusa. Una vez más USA y
Alemania agitan el falso fervor nacionalista. Con esto se trata de debilitar a la Federación
Rusa. Este jaque mate en el tablero de
ajedrez es muy peligroso. Púes no sería
nada irreal ver como la OTAN, si se instalase un gobierno de tendencia occidental en Ucrania, tendría
muchas facilidades para poder poner
bases militares en el mismo corazón de Rusia.
Lo más inquietante es que si Vladimir Putin no para
esta locura imperialista, podrían los rusos perder La Península de Crimea, y la
gran base naval de Sebastopol. Es por
eso que Putin ya se ha puesto los cascos y ha movilizado a las tropas en
Crimea. Aquí la ganadora de momento
podría ser Alemania, que se frota las manos viendo como ha debilitado al oso
ruso. Pero ojo, no vaya a ser que les
salga el tiro por la culata, digo yo, jejeje.