Cumpliendo una vez más con su loable labor de manipular a las masas, las cadenas de Radio y Televisión de todo el mundo dieron la espeluznante noticia que previamente le había comunicado el Consejo Nacional de Transición, <CNT> en Libia, de el macabro hallazgo de una gran fosa común, con los restos de más de 1,700 prisioneros ejecutados el 28 de Julio de 1996, en la triste y siniestra prisión de Abu Salim en la ciudad de Trípoli. Como era de suponer tal noticia corrió como la pólvora, y más de un jefe de Estado de la Civilizada Europa se estaría frotando las manos, al pensar al fin tenemos las pruebas contra el Calígula Gaddafi. Mas la realidad de una manera tozuda se estaba instalando en su verdadera dimensión.
Pues una vez pasado los momento de natural consternación, era necesario confirmar la autenticidad de tal impactante noticia. Fueron unos periodistas de los periódicos franceses Le Fígaro y Liberation los que desmontaron la colosal estafa del CNT. En concreto el periodista Jean Louis Touzet de Liberation contó lo siguiente, “Al llegar al lugar indicado se encontraron con un terreno baldío, pisoteado por los niños, donde los únicos huesos visible no eran del tamaño humano, sino compatible con el esqueleto de un dromedario.” En el mismo sentido el periodista deploro la ausencia de algún forense, que podría haber certificado a familiares perdidos y desesperados que ese fémur solo podría pertenecer a un mamífero de 500 kilos.
Los familiares de las presuntas víctimas dijeron al periodista que la radio controlada por la CNT, les había dichos que habían encontrado restos humanos. Pero solo hay huesos de animales, camellos, vacas. Usan los mismo métodos que los demás y nos miente, dijeron a los periodistas algunas mujeres. El periodista Touzet describe además patéticas imágenes de hombres llorando y alzando huesos que creen de humanos aunque pertenezcan a dromedarios. ¡Qué mala suerte, no! Para una jodida vez que tienen las pruebas contra Calígula Gaddafi, que le hubiera servido de coartada perfecta para justificar sus verdaderos crímenes contra el pueblo libio, tienen que ser unos humildes y emblanquecidos huesos de camello, los que dejen al descubierto a los maestro de la mentira. En fin, otra vez será. Todos esperábamos ver el clásico cráneo con la bala incrustada como en las fosas de ejecutados en Cambodia. Posdata, hasta la mismísima CNN ha tenido que reconocer el fraude de la fosa común. ¡Increíble, no! Y es que como dice el refrán, la mentira tiene las patas cortas.
Fulfilling once again their praiseworthy work to manipulate to the masses, the many radio and television stations worldwide have notified us of the horrifying news that had been communicated through the National Council of Transition, <CNT> in Libya, of the macabre discovery of a massive grave, with the remains of more than 1,700 executed prisoners on the 28th of July of 1996, in the sinister prison of Abu Salim in the city of Tripoli. As suspected, the news spread like wildfire, with more than a couple of the Chiefs of States of the civilized European nations salivating, when they start thinking of the proof that has come to surface against Caligula Gaddafi. But the reality often has an ironic way of setting things straight.
After the initial moments of consternation, it was then necessary to confirm the authenticity of the stunning news. Journalists from Le Figaro and Liberation were the first in dismantling the colossal lie of the CNT. The journalist Jean Louis Touzet de Liberation related the following, “When we arrived at the indicated place, it was nothing more than uncultivated land, trampled upon by the children, where the only bones visible were not of the human size, but compatible with the skeletons of a dromedary.” As a result the journalist has deplored the lack of forensic investigation, which could have affirmed the truth especially for the desperate family and relatives of the prisoners, the fact that the femur could only pertain to a mammal of 500 kilos. The relatives of the presumed victims told the journalist that they had heard on the radio (controlled by the CNT), that they had found human remain. But the truth is that there were only bones of animals, camels, and cows. Some of the women told the journalists that similar methods had been employed in the past to deceive them. In addition, Touzet described the pathetic images of men crying and raising up the bones that were thought to belong to humans which in fact were of dromedaries. What bad luck, no! When finally the proof against Caligula Gaddafi began to surface, as the perfect excuse to justify the true crimes against the Libyan people, they had to find that the bones belong to camels, exposing the whole farce as nothing more than lies. Another time, maybe. All we were hoping to see were the classical images of a skull with an inlaid bullet, just like those in the graves of. PS, even CNN had to admit that this was a fraud. Incredible, no! And as the saying goes, lies run on short legs.